El clima en California se encamina hacia un escenario complejo y potencialmente peligroso de cara a las próximas semanas, con un patrón que encendió las alertas por la posible llegada de ríos atmosféricos, nevadas significativas en zonas montañosas y condiciones adversas para el transporte.
Un informe del Climate Prediction Center (CPC) describió un escenario dominado por una configuración específica de la circulación atmosférica.
La presencia de una dorsal en niveles medios sobre el mar de Bering, combinada con una vaguada en el noreste del Pacífico, creará las condiciones ideales para que una serie de ríos atmosféricos impacte de manera reiterada sobre el oeste de Estados Unidos.
Este patrón sostendrá la llegada continua de humedad desde el océano hacia la costa, con especial énfasis inicial en el sur y centro de la costa oeste, incluida gran parte de California.
Con el correr de los días, el foco de estos eventos tenderá a desplazarse hacia el noroeste del Pacífico, aunque sin eliminar el riesgo para el territorio del Estado Dorado.
Ryan Maue, meteorólogo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), advirtió en su cuenta de X que “esto va a ser realmente malo”, en referencia a esta “avalancha de ríos atmosféricos”, según describió.
Los mensajes clave difundidos por la NOAA subrayaron que los ríos atmosféricos no solo aportarán lluvias abundantes, sino que también introducirán una combinación peligrosa de factores meteorológicos.
Las precipitaciones persistentes, sumadas a vientos fuertes y nieve en zonas elevadas, configurarán un escenario de múltiples amenazas simultáneas.
Entre los principales impactos previstos se destacaron las inundaciones repentinas, los deslizamientos de tierra y las dificultades severas para el tránsito por pasos montañosos.
Las áreas que sufrieron incendios forestales recientemente aparecieron como especialmente vulnerables, ya que los suelos quemados tenderán a absorber menos agua, lo que aumenta el riesgo de aludes de barro y flujos de escombros.
Además de la lluvia, los pronósticos señalaron un riesgo elevado de nevadas significativas en regiones montañosas clave del oeste. El CPC identificó un riesgo alto de nieve intensa en la cordillera de Klamath y en la Sierra Nevada entre el 24 y el 26 de diciembre, un factor que añade complejidad al panorama climático de California.
La acumulación de nieve en estas áreas resultará relevante no solo por el impacto inmediato sobre la movilidad y la seguridad, sino también por su influencia en el balance hídrico del estado.
