5 febrero, 2025

La exigencia que debe cumplir Luis Caputo para que las grandes cerealeras liquiden urgente u$s2.400 millones

El Banco Central viene teniendo enormes dificultades para acumular reservas, en parte por los fuertes pagos de deuda de principios de año, la salida de divisas provocada por el turismo al exterior y la percepción en el mercado financiero de que existe un atraso cambiario que se irá profundizando con la reducción del crawling peg, del 2% al 1% mensual.

El tema fue motivo de interés por parte de la reciente misión del FMI que visitó la Argentina, en el marco de las negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo que permita liberar fondos frescos por unos u$s 10.000 millones.

El sector clave para posibilitar una acumulación de reservas es el agro, y por eso se decidió rebajar las retenciones a las exportaciones hasta mediados de año, con el fin de tener un excedente de divisas que permita achicar el hecho de que las reservas netas del Banco Central son negativas en unos u$s5.500 millones.

En ese marco es que se produjo en las últimas horas un encuentro clave entre el equipo económico y los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino, quienes pusieron cifras sobre la mesa para explicar cómo impactará la rebaja de derechos de exportación sobre la mayor liquidación de las cosechas, y graficaron una alternativa superadora para potenciar el ingreso de dólares.

El encuentro entre los referentes del campo y el titular de la AFIP, Juan Pazo, también tuvo como marco la preocupación de todos los sectores por los sucesivos defaults que se vienen produciendo en el agro, que incluyeron cesación de pagos por parte de empresas como Los Grobo, Surcos y SanCor. 

Retenciones bajas todo el año para que haya más dólares

Allí, los representantes agroindustriales solicitaron la continuidad de la baja de derechos de exportación. Y también la profundización de las medidas, dado que los estudios del Consejo muestran que la continuidad de la reducción de los derechos de exportación enviaría una señal clave de confianza al sector, generando mejores condiciones para la planificación productiva y la adopción de tecnologías.

Así lo presentó el titular de ese consejo, José Martins (Bolsa de Cereales). Pazo estuvo acompañado por el subsecretario de Coordinación de Producción, Santiago Migone y el subsecretario de Mercados de la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca, Agustín Tejeda. Junto a Martins asistieron Gustavo Idígoras (cerealeras), Diego Cifarelli (molineros), Fernando Rivara (acopio) y Joaquín de Grazia (avícola).

Primero llegó la buena noticia que esperaba el Gobierno: la rebaja de retenciones permitirá exportaciones por 98,1 millones de toneladas, implicando un crecimiento interanual del 11%. En valor, el sector agropecuario aportará u$s 47.954 millones, con un incremento de u$s1.738 millones respecto a la estimación previa a la medida. Significa una mayor liquidación de divisas que se produciría en el segundo trimestre del año.

Y luego los empresarios buscaron tentar al Gobierno con una alternativa: dijeron que si la medida se extendiera hasta fin de año, permitiría un incremento de entre 4 y 7 millones de toneladas adicionales, y una liquidación de entre u$s1.500 y u$s2.400 millones.

Es decir, el campo pondría sobre la mesa la liquidación de más de u$s 4.000 millones, lo que representa el 13% de las reservas internacionales del Banco Central, que no llegan a los u$s 30.000 millones.

En esa línea, los integrantes del Consejo fueron más allá y pidieron incluir en la rebaja de retenciones a productos derivados bovinos, aviares, nutrición animal y de la pesca.

Por ahora, todo indica que el Gobierno mantendrá hasta mediados de año el decreto que redujo un 20% las alícuotas de los derechos de exportación para la soja y sus derivados, el trigo y el maíz. No habría margen para conceder más recaudación, y el tema ya habría sido hablado con los enviados del FMI.

No fue el único tema clave de la reunión. Los empresarios también solicitaron la posibilidad de extender el plazo para realizar las liquidaciones de divisas, que por ahora es de 15 días después de la presentación de las declaraciones juradas. “Difícil”, fue la respuesta oficial.

Es que el planteo de que la rebaja de retenciones solo hasta el 30 de junio fue conversado con los técnicos del Fondo y el plazo de 15 días está relacionado con que las empresas no registren embarques para el segundo semestre.

El plazo de liquidación genera tensión con los exportadores. Desde el decreto, se redujo de 30 a 15 días para cereales y oleaginosas y de 180 a 15 días para productos procesados.

El colapso de los gigantes del agro pone en alerta al sector

Fue allí que se habló del otro gran tema que conmueve al campo: la convocatoria de acreedores de Los Grobo y Surcos, que no pueden afrontar pagarés millonarios.

Los representantes del Gobierno quisieron saber, además, por qué la rebaja de retenciones no se reflejó en una mayor liquidación de divisas. Los empresarios dijeron que los tiempos se irán acomodando y los dólares aparecerán.

El Consejo también señaló la necesidad de ajustar los requisitos de elegibilidad de los beneficios de baja de derechos para productos del complejo-cerealero oleaginoso bajo Ley 21.453, dado que son de difícil cumplimiento para empresas nacionales con bajo acceso al financiamiento internacional.

Y dijeron que seguirán colaborando con el Gobierno para acercar propuestas que fomenten el crecimiento sostenido y sustentable de exportaciones agroindustriales y de bioenergías, así como se alentará el debate legislativo de los proyectos de ley de inversión y empleo y de biocombustibles.

En la reunión también se abordó la problemática de la evasión impositiva y se intercambiaron ideas acerca de la importancia de priorizar este tema que genera competencia desleal, afectando la competitividad y la recaudación.

Al respecto, el Consejo ofreció información de cada una de las cadenas que lo integran y colaboración a las autoridades para combatir este flagelo.

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