Las miradas apuntan a ese “9” pelilargo que llegó con cartel de crack y por sus antecedentes y la inversión realizada, se ganó un lugar en el ataque azul y oro. Edinson Cavani es jerarquía pura y lo ratifican más de 400 goles, al punto de convertirse en el tercer futbolista sudamericano en actividad con mayor contundencia. Lo cierto es que con la camiseta de Boca, el uruguayo está atravesando el peor arranque de su carrera, los primeros murmullos bajaron de las tribunas y se abre un signo de interrogación para el duelo ante Palmeiras, el jueves en la Bombonera, nada menos.
Juan Román Riquelme había dicho hace un mes: “A mi manera de ver el fútbol, para nosotros es un sueño verlo con el uniforme de nuestro club. Internacionalmente es el jugador más importante de la historia del fútbol argentino. Y tener la suerte de tenerlo acá es un sueño”. La vara estaba alta. Sin ir más lejos, la había puesto a esa altura el propio Cavani. Lo cierto es que llegó, Jorge Almirón le dio la titularidad por encima de Miguel Merentiel y Darío Benedetto y en ocho partidos, sólo hizo un gol (ante Platense). Un hecho inédito en la extraordinaria trayectoria que supo construir a lo largo de 17 años en Europa, donde jugó en Palermo, Nápoli, PSG, Manchester United, Valencia y la Selección de Uruguay.
“Benedetto entró muy bien. Edinson hizo un gran desgaste para el equipo, no jugó el partido pasado y necesitaba sumar minutos. Estos jugadores saben jugar este tipo de partidos, confío muchísimo en el equipo y en el grupo, seguro la cancha va a explotar y el equipo va a responder”, se limitó a decir Almirón en la conferencia de prensa.
Este domingo, Cavani se expresó en las redes sociales. Publicó una foto suya en el entrenamiento matutino con la siguiente leyenda: “No se afloja, para adelante siempre, con fe, muchachos”. El mensaje de la gente llegó, pero lejos de inquietarse, el uruguayo mostró que está dispuesto a cambiar el rumbo en Boca.
En este contexto, Benedetto empieza a tomar cuerpo. A pesar de ser un referente y tener el mejor promedio de gol desde el retiro de Martín Palermo, se bancó alternar primero y ser suplentes después. Contra Central Córdoba, ingresó en el segundo tiempo y marcó el tercer gol en la victoria de Santiago del Estero. El domingo, saltó a la cancha justamente en reemplazo del uruguayo y en doce minutos le alcanzó para dejar claro que quiere pelear por un lugar en la semifinal.
Hay un antecedente que también in vita a pensar en la presencia de Benedetto y tiene que ver con la última semifinal que jugaron Boca y Palmeiras. Fue hace cinco años. Entonces, el Pipa le hizo tres goles al Verdao, dos en la Bombonera (2 a 0)y dos en San Pablo (2 a 2). Hasta se rapó como aquel 2018. Fue un buen año del delantero, más allá de la caída ante River en Madrid.
Uno de los dos será titular ante Palmeiras. Merentiel corre de atrás. ¿Quién jugará?