Mediante una nueva argumentación jurídica la defensa de Julio Segundo “Chocolate” Rigau pretende postergar –o mejor aún- suspender la apertura del celular que le secuestró la policía el día que lo detuvieron mientras retiraba dinero de 48 tarjetas de débito de supuestos empleados la Legislatura bonaerense.
Este martes, el estudio que patrocina al puntero del PJ platense pidió al juez de Garantías, Guillermo Atencio, la nulidad de todo el procedimiento y, en lo puntual con referencia al teléfono, requirió que antes de iniciar la pericia notifique con tres días de anticipación a su defendido.
Argumentan los letrados que el imputado tiene derecho a convocar a un perito de parte. La fiscal Betina Lacki convocó a los expertos en informática de la Procuración para descifrar la información que contiene el aparato –un Samsumg de la empresa Personal- para el viernes 20 de octubre a las 11, dos días antes de las elecciones generales.
Habría datos demasiado sensibles en ese aparato, para que se conozcan antes de los comicios. Aún cuando -reconocen en el fuero penal- se necesitarían por lo menos tres días para revisar y evaluar todo el contenido de un dispositivo electrónico como el que usaba Rigau. Es decir que los primeros datos se conocerían -si no se vuelve a suspender la pericia- con los votos de las elecciones generales ya contabilizados.
Esa prueba se había suspendido la semana pasada, sobre el filo del inicio, por otra batería de oficios y recursos que presentó la defensa a cargo de Alfredo Gascón Cotti.
Entonces, Atencio tuvo que suspender la revisión del aparato que pone en situación de suspenso a todo el aparato de conducción de la Cámara de Diputados de la provincia.
Es que el contenido del dispositivo podría revelar las conexiones, vínculos y contactos que “Chocolate” tenía en el parlamento bonaerense. Podría responder un interrogante que se mantiene desde el 9 de septiembre pasado, cuando la policía lo detuvo en un box de una sucursal del Bapro retirando 30 mil pesos de cada cuenta que pertenecen a contratados de la Cámara baja provincial: para quién o quiénes recaudaba ese dinero que representaban más de 27 millones de pesos por mes.
Rigau estuvo 12 días preso y luego fue liberado por un fallo de la Sala III de la Cámara de Apelaciones. Los jueces Juan Alberto Benavides y Alejandro Villordo aceptaron un pedido de habeas corpus presentado por los defensores de Rigau y declararon la nulidad de todo lo actuado. También su liberación.
Pero el jueves pasado, sobre el cierre de la semana judicial antes de los cuatro días feriados, el Tribunal de Casación revocó ese fallo. Se reactivó la causa y el dirigente del PJ que recorría cajeros en La Plata volvió a prisión.
Se entregó el sábado al anochecer en la comisaría segunda de La Plata. Un día después lo trasladaron a la alcaidía “Roberto Petinatto”, de la capital bonaerense, donde permanecen los detenidos que están en los primeros tramos de los procesos penales.
Según dijeron este martes a Clarín en Tribunales, otra vez hubo variadas presentaciones para interrumpir el avance de la investigación. “Se presentó un reclamo de nulidad como el que presentaron en su momento en la Cámara de Apelaciones”, dijeron en el juzgado de Garantías.
Y en paralelo, el pedido para conseguir el plazo para convocar a un perito que pueda observar la apertura del teléfono móvil de Rigau.
La Plata (Corresponsalía)