En un acto para conmemorar los 40 años del triunfo de Raúl Alfonsín, en el que el homenaje al ex presidente devenido en prócer del partido quedó atravesado por la catársis por la implosión de Juntos por el Cambio y el dilema del posicionamiento para el balotaje, Gerardo Morales confirmó en el discurso de cierre la ruptura con Mauricio Macri: “Ya no nos manda nadie”.
Con un escenario montado en la Plaza del Vaticano, frente al Teatro Colón -la 9 de Julio a unos metros conectó con el multitudinario acto en el Obelisco que funcionó como cierre de campaña de Alfonsín-, desde radicales protagonistas de aquel tiempo hasta dirigentes nacidos en democracia compartieron la nostalgia por el aniversario de una fecha de gloria para la UCR.
Con música de los 80 en la espera -Virus, Charly García, Abuelos de la Nada y Soda Stereo- y Fernando Bravo como presentador, como en la campaña de 1983, los discursos entrelazaron las reivindicaciones a Alfonsín con los posicionamientos sobre la coyuntura, con las argumentaciones sobre la “prescindencia” que anunció el radicalismo para el 19 de noviembre en la disputa entre Sergio Massa y Javier Milei.
En la previa, luego de una charla en el café del Pasaje de los Carruajes con Marcelo Stubrin, Coti Nosiglia y otros correligionarios, Morales hizo declaraciones a los medios y otra vez se mostró más crítico del candidato liberal. “El radical que vote a Milei está traicionando el legado de Alfonsín”, aseguró el titular de la UCR. Unas horas antes había dejado otra frase que se interpretó a favor de Massa: «Lo que tengamos que hacer para que no gane Milei lo vamos a hacer».
Desde el escenario enunció una posición más equilibrada, con cuestionamientos a los dos espacios que se enfrentarán en la segunda vuelta, aunque sin aludir directamente a Massa. “Estamos frente a un desafío de dos opciones que le hacen daño a la Argentina”, indicó, y en el final arremetió contra Macri.
“La decisión de un par de dirigentes está rompiendo Juntos por el Cambio y nos quieren llevar por un camino que no vamos a transitar. Se tiene que reconfigurar la política opositora en la Argentina. No tenemos nada que ver con Mauricio Macri”, le puso palabras al quiebre el gobernador de Jujuy, y llamó a “rediscutir el rol de una oposición responsable” con el radicalismo como columna vertebral: “Ya no nos manda más nadie. A los que se creen dueños de Juntos por el Cambio, como una empresa, les decimos basta. Se terminó”.
Unas 1500 personas con banderas argentinas y de la UCR asistieron al acto, que arrancó con videos de fragmentos de discursos de Alfonsín. En las primeras filas se ubicaron desde dirigentes de la vieja guardia como Horacio Jaunarena, Rafael Pascual y José Ignacio López a Margarita Stolbizer, María Luisa Storani, Daniel Angelici, Emiliano Yacobitti, Carla Carrizo y legisladores porteños como Inés Parry.
Marcelo Stubrin, Martín Lousteau, Mariela Coletta y Gerardo Morales, en la conmemoración por los 40 años del triunfo de Raúl Alfonsín. Foto: Marcelo Carroll.Los oradores previos a Morales ratificaron la neutralidad que anunció el Comité Nacional, unas horas después de que Patricia Bullrich blanqueara el acuerdo de Macri con Milei. “Son días difíciles, nos toca una elección horrible, pero ninguno de los desafíos es más difícil que los que tuvo Alfonsín”, comparó Lousteau, y enumeró una serie de temas para diferenciarse de ambos candidatos.
“Con el Banco Central no queremos que lo destruyan ni que lo usen para emitir para el ‘plan platita’ que genera más inflación. Para el Estado ni una motosierra ni que lo llenen de militantes. Una Educación que no se privatice ni se ideologice», siguió el senador radical.
Lousteau asoma como uno de los posibles sucesores de Morales al frente del Comité Nacional, en una disputa en la que también se anota el gobernador correntino Gustavo Valdés y que incluirá la discusión de las autoridades de los bloques legislativos, que quedarán vacantes porque no seguirán Mario Negri en Diputados y Alfredo Cornejo y Luis Naidenoff en el Senado.
En el inicio habló Stubrin, orador en el primer acto de Alfonsín durante la dictadura, el 16 de julio de 1982 en la Federación de Box. “El cuerpo electoral nos mandó a la oposición y seremos opositores de cualquiera que gane”, ratificó el ex diputado.
“No nos van a obligar a elegir entre dos opciones que no nos representan. No vamos a ser parte del plan de llevar a la Casa Rosada a alguien que todo el tiempo nos agrede y busca combatir contra nuestra esencia”, advirtió luego Mariela Coletta, presidenta de la UCR porteña. “¡Con Massa tampoco!”, le gritaron desde el público. Luego del cierre de Morales los cantitos, con insultos, se dirigieron a Macri.