El Gobierno repudió este miércoles a través de un comunicado de la Cancillería el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, y advirtió por la «profundización de la violencia«.
«La Argentina ha condenado en términos inequívocos los ataques terroristas perpetrados por Hamas el pasado 7 de octubre y reconoce el derecho de Israel a su legítima defensa. Sin embargo, nada justifica la violación del derecho internacional humanitario, y la obligación de proteger a la población civil en los conflictos armados, sin realizar distinción alguna», señala el documento que dio a conocer Cancillería.
Y agrega: «Nuestro país condena, por tanto, el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, el cual produjo cientos de muertos y heridos. Resulta fundamental detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil, en especial la destinada a garantizar la provisión de servicios esenciales en la Franja de Gaza, incluidos hospitales, plantas desalinizadoras de agua y centros destinados a acoger refugiados».
Según se informó, al menos 145 personas murieron por el ataque de las fuerzas israelíes contra el campo de refugiados que es controlado por Hamas.
El ejército israelí confirmó el martes el ataque y lo justificó señalando que cumplieron el objetivo de eliminar a un comandante de Hamas implicado en el ataque del 7 de octubre.
«Su eliminación se llevó a cabo como parte de una amplia ofensiva contra los terroristas y contra las infraestructuras terroristasdel Batallón Central de Jabaliya, que había tomado el control de varios edificios civiles de la ciudad de Gaza», indicó el ejército israelí. Además, Israel señaló que dos de sus soldados murieron en operaciones de combate en el norte de Gaza.
Impactante imagen tras el bombardeo israelí al campo de refugiados de Jabalia. Foto: AFPDe esta manera, el Gobierno argentino se suma a los de Colombia, Bolivia y Chile en la condena del bombardeo israelí al campo de refugiados en Gaza.
Bolivia fue más allá y decidió romper relaciones diplomáticas con Israel «en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza y amenaza la paz y la seguridad internacionales».
En las últimas horas también condenó el ataque israelí el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. «Está horrorizado por la escalada de violencia en Gaza, incluida la muerte de palestinos, entre ellos mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes en zonas residenciales del campo de refugiados de Jabaliya», declaró el portavoz Stephane Dujarric.
Comunicado de prensa
El Gobierno de Colombia expresa su más enérgico rechazo por las acciones de las fuerzas de seguridad israelíes en Gaza, en áreas densamente pobladas por civiles, lo que ha resultado en un saldo de más de 8000 víctimas, entre ellos cientos de niños y niñas.👇 pic.twitter.com/ZyBJFGZP8r
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) November 1, 2023 Ante las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la franja de Gaza, como Gobierno de Chile hemos resuelto llamar en consultas a Santiago al embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal.
Chile condena enérgicamente y observa…
— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) October 31, 2023 El jefe de la ONU «condena en los términos más enérgicos la muerte de civiles» y reitera el llamado a «todas las partes para que pongan fin a esta espantosa violencia y sufrimiento» y a Hamas para que libere a los rehenes, indicó Dujarric.
Los bombardeos a Jabaliya son «la última atrocidad que golpea a la población de Gaza, donde los combates entraron en una fase aún más aterradora, con consecuencias humanitarias cada vez más terribles», dijo el jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths.
El comunicado completo de Cancillería
La profundización de la violencia en la Franja de Gaza está causando un número cada vez mayor de víctimas. La población civil, en particular mujeres, niños y ancianos, es la que se ve más afectada por este conflicto. Asimismo, resulta preocupante el aumento de la violencia en Cisjordania.
La Argentina ha condenado en términos inequívocos los ataques terroristas perpetrados por Hamas el pasado 7 de octubre y reconoce el derecho de Israel a su legítima defensa. Sin embargo, nada justifica la violación del derecho internacional humanitario, y la obligación de proteger a la población civil en los conflictos armados, sin realizar distinción alguna.
Nuestro país condena, por tanto, el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, el cual produjo cientos de muertos y heridos. Resulta fundamental detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil, en especial la destinada a garantizar la provisión de servicios esenciales en la Franja de Gaza, incluidos hospitales, plantas desalinizadoras de agua y centros destinados a acoger refugiados.
La situación humanitaria presente en Gaza es cada vez más alarmante. La asistencia internacional debe llegar sin restricciones y de manera urgente a la población afectada. Las Naciones Unidas han alertado que los niveles actuales de ayuda humanitaria resultan insuficientes, por lo cual se debe flexibilizar el ingreso a través del Paso de Rafah. Así lo remarcó la Representante Argentina ante las Naciones Unidas ayer 31 de octubre, en el marco del X Período de Sesiones de Emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando expresó la preocupación por la situación de la población palestina en la Franja de Gaza.
La Argentina reitera que los rehenes, que siguen siendo víctimas de las acciones armadas, deben ser liberados de manera incondicional y sin dilación por parte de Hamas.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución haciendo un llamado a una tregua humanitaria inmediata, durable y sostenida, que lleve al cese de las hostilidades. La Argentina votó a favor y sigue apoyando este pedido, y reitera su grave preocupación por las consecuencias de la escalada de violencia, al tiempo que recuerda que no puede haber una solución armada al conflicto israelo-palestino.