Humberto Dionisio Maschio preocupó a todos cuando nadie pudo contactarlo el viernes. Hasta que su hijo alertó a los vecinos y lo encontraron tirado en el piso, con golpes en la nuca y las piernas. Un accidente doméstico derivó en su internación. Está en terapia intensiva, cuidado por su familia.
Según pudo averiguar Clarín, el campeón del mundo con Racing en 1967 y referente del equipo de José, está recuperándose del golpe, no tiene problemas de corazón –de acuerdo a los estudios cardiológicos- y está siendo sometido a diferentes análisis en la Clínica Avellaneda Medical Center.
No obstante, padece una insuficiencia renal y le realizarían una diálisis. Está consciente, pero en su entorno aseguran que a los 91 años ya no puede vivir solo. Su familia reside en Córdoba, pero él quiere seguir en Avellaneda, a una cuadra de Avenida Mitre, cerca de la cancha donde brilló entre 1955 y 1968.
El Bocha es un emblema de la Academia. Por estas horas, el club publicó una foto con su imagen y la leyenda: “Fuerza Bocha. ¡Queremos verte pronto en casa!”.
Maschio fue una leyenda de Racing y del fútbol argentino. Jugó en la Selección que ganó los Juegos Panamericanos en 1955 y la Copa América en 1957. También, disputó un amistoso para Italia, donde siguió su carrera antes de volver a nuestro país para retirarse con la camiseta celeste y blanca. Fue jugador del Bologna, Atalanta, Inter y Fiorentina, nada menos.