Arzobispo de Buenos Aires encabezando la Misa Crismal.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, encabezó la Misa Crismal en la Parroquia Virgen Inmaculada, ubicada en el barrio porteño de Villa Soldati, donde llevó a cabo el tradicional ritual de lavado de pies a decenas de adultos mayores que concurrieron al lugar.
En su mensaje del Viernes Santo, Jorge García Cuerva hizo un fuerte reclamo al Gobierno, vinculado a las marchas que se llevan a cabo cada miércoles, al pedir para jubilados y pensionados un haber que les permita “descansar con dignidad tras una vida de trabajo”.
El arzobispo de Buenos Aires dijo que “queremos reconocer su dignidad, que tengan medicamentos y todo lo que necesitan”, al tiempo que llamó a darle “el dominio político al corazón”.
Ante unas 400 personas que concurrieron a la iglesia de Villa Soldati, entre las que hubo religiosas, obispos y seminaristas, Cuerva consagró el Santo Crisma, bendijo los óleos santos y encabezó la renovación de las promesas sacerdotales.
Mas reclamos de sacerdotes y comunidades de barrios populares
Previo a esa ceremonia religiosa, sacerdotes y comunidades de barrios populares y villas del país y del Hogar de Cristo emitieron un comunicado para manifestar su preocupación por la situación que atraviesan los adultos mayores, señalando que “nos encontramos en tiempos de desencuentros y divisiones. Es fundamental caminar juntos, buscar unidad”.
En ese sentido, aseguran que “cuando se rompe el tejido social, es necesario integrarnos y no dejar a nadie afuera. El Padre no quiere que se pierda nadie, dice Jesús”, reflexionan, proponiendo que “en esta Semana Santa encontrarnos con Dios, que hace posible lo que para los seres humanos es imposible”.
Finalmente, afirman que “el jubilado no está retirado de la vida” y reclaman que “debe tener las condiciones adecuadas para disfrutar del tiempo libre, encontrarse con los hermanos y servir a los demás”.
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