Treinta y un nombres incluyó el listado de convocados que confeccionó el entrenador peruano Juan Reynoso para los partidos de la clasificación mundialista frente a Chile, el jueves en Santiago, y Argentina, el martes próximo en Lima. Entre ellos, el que más expectativa generó fue el de Oliver Sonne. Que este sábado haya posado un pie en suelo peruano por primera vez en su vida es solo uno de los hechos llamativos en la vida de este lateral derecho nacido y criado en Dinamarca, quien en su adolescencia ilustró la portada de la revista Vogue y es sobrino de la supermodelo Helena Christensen.
“Oliver es una opción. Vamos a ver cómo se desenvuelve. Queremos ver cómo convive y cómo se comunica. Seguro vamos a tener que acelerar las clases de inglés”, admitió Reynoso la semana pasada, tras confirmar la citación del jugador de 22 años que se desempeña en el Silkeborg IF danés, y que, en principio, peleará el puesto de lateral derecho con Luis Advíncula y Aldo Corzo, aunque también puede jugar por la otra banda o como mediocampista.
La chance al alcance de la mano de debutar en el seleccionado peruano, algo que estaba fuera de su radar hace poco más de un año, es el último paso en la corta carrera de Sonne, quien empezó a jugar al fútbol a los cuatro años y pasó por las categorías formativas de Ejby IF, Rishøj Boldklub y Herfølge Boldklub antes de incorporarse al equipo sub-15 de HB Køge. Allí completó su formación (más allá de un paso de 18 meses por FC Copenhague) y debutó como profesional a mediados de 2019 en la segunda división danesa.
Tras dos años, en los que disputó 32 partidos, pasó en mayo de 2021 a Silkeborg IF, que recién había conseguido el ascenso a la Superliga, el principal certamen del país. Representando al club de la Península de Jutlandia, con el que tiene contrato hasta junio de 2026, no solo jugó en el certamen doméstico en estos dos años, sino que también tuvo la chance de disputar la fase de grupos de la pasada edición de la Conference League (enfrentó, entre otros, al West Ham United, que contaba con Manuel Lanzini).
Oliver Sonne juega desde mayo de 2021 en el Silkeborg IF danés.El fútbol no fue la única tarea que ocupó las horas de Sonne, incluso cuando ya jugaba como profesional. El lateral derecho es sobrino de Helena Christensen, quien desarrolló una destacadísima carrera como modelo, principalmente en las décadas de 1980 y 1990 (fue la imagen, entre otras, de la firma de lencería Victoria’s Secret) y también se desempeñó como actriz, fotógrafa y embajadora de Buena Voluntad del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Ese vínculo familiar le permitió incursionar en el mundo del modelaje en 2016.
“Empecé gracias a mi tía y luego tuve la suerte de ponerme en contacto con algunas buenas personas en la industria. Todo fue muy rápido”, contó en 2019, cuando ya era futbolista profesional. “La mayoría de los trabajos son en París y Milán, aunque también hice algunos en Barcelona y Londres. Pero desde que me contrató HB Køge, tengo que decir que no a muchos trabajos. Hay muchas ofertas, pero tengo que ocuparme del fútbol”, añadió.
Oliver Sonne en la portada de la revista Vogue Hommes.La pelota no impidió, por ejemplo, que su imagen llegara a la portada de la revista Vogue Hommes en septiembre de 2017, que hiciera una sesión de fotos para la edición australiana de GQ en septiembre 2018 y que participara de la Semana de la Moda Masculina de Milán ese mismo año. En simultáneo, estudiaba Ciencias Empresariales, carrera que completó en junio de 2020.
Hasta acá, nada parece enlazar a este joven con un seleccionado que disputa las Eliminatorias de la Confederación Sudamericana de Fútbol. ¿Cuál es el puente? Elsa, su abuela materna, quien nació, se crió y vivió en Lima hasta los 18 años, cuando se mudó a Copenhague junto a su madre y su hermano. En la capital danesa conoció a Fleming Christensen, con quien se casaría y tendría dos hijas. La mayor es la archiconocida Helena; la menor, Anita, se casó con Morten Sonne y tuvo dos hijos: Sarah Sofie y Oliver, el protagonista de esta historia.
Oliver Sonne debutó como profesional en el HB Køge de la segunda división danesa.“Mi abuela es una persona muy amorosa y siempre estuvo muy orgullosa de Perú. Nos preparaba mucha comida, que siempre estaba deliciosa, y quería que aprendiéramos español. Desafortunadamente, yo no aprendí porque estaba jugando al fútbol, pero todavía estoy tratando de incorporar algunas palabras”, contó el lateral derecho en agosto de 2022, apenas unos días después de que comenzara a rebotar, primero en las redes sociales y luego en la prensa, la idea de una posible convocatoria para el seleccionado del país de sus antepasados.
Por entonces, Sonne ni siquiera sabía cuáles eran los requisitos para adquirir la nacionalidad peruana y, mucho menos, si los cumplía. El encargado de hacer las averiguaciones y de poner en marcha los trámites en la Embajada de Perú en Copenhague para obtener el documento nacional de identidad y el pasaporte fue su representante. De todos modos, la posibilidad de vestir la camiseta blanca con la franja roja sobre el pecho todavía se veía sumamente vaporosa.
Oliver Sonne junto a Juan Reynoso durante la reunión que mantuvieron en Dinamarca en abril de este año.Con el defensor afianzado en la primera de Silkeborg IF pero lejos de una chance en el combinado nacional danés, las posiciones se fueron acercando. En abril de este año, Juan Reynoso viajó a Dinamarca para reunirse con él, lo que abrió definitivamente la puerta. “Siempre supe de dónde venía, pero nunca había pensado que era una posibilidad jugar para Perú. Pasé mi infancia y crecí en Dinamarca, así que soy principalmente danés, pero también debo reconocer que en el mundo del fútbol hay pocas oportunidades y hay que aprovecharlas”, reconoció Sonne tras ese cónclave.
De todas formas, todavía faltaba completar las gestiones administrativas para la obtención del documento peruano, algo que sucedió hace apenas unas semanas. Trascartón llegó la convocatoria de Reynoso y la primera sorpresa. El dánés llegó a Lima el sábado, en un vuelo procedente de Ámsterdam, y a la salida del aeropuerto Jorge Chávez lo esperaba un fervoroso grupo de simpatizantes que lo ovacionó.
Oliver Sonne (arriba a la derecha), sonriente junto a sus nuevos compañeros del seleccionado peruano.En la concentración del seleccionado, en el hotel Hyatt Centric de San Isidro, sus compañeros lo recibieron cálidamente e intentaron integrarlo pronto al grupo, pese a la barrera idiomática. La Federación Peruana de Fútbol (FPF) se encargó de difundir, a través de su cuenta de Tik Tok, un video en el que se veía al mediocampista Yoshimar Yotún tendiendo lazos en un inglés sumamente rudimentario. “My name is Yoshimar, Yoshi pa’ los friends”, se presentó el capitán de Alianza Lima ante el recién llegado.
“(El recibimiento) Fue realmente una locura. Es hermoso sentir el cariño de los hinchas, incluso más allá de mis expectativas, así que estoy muy feliz por eso. Es un honor estar acá”, celebró Sonne, quien el domingo participó del primer entrenamiento junto a sus nuevos compañeros en la Villa Deportiva Nacional.
“Todavía se está adaptando al grupo. Es un poco callado porque no habla muy bien el español. Yo no hablo tan bien en inglés, pero algo me comunicaré con él, sobre todo para que se sienta tranquilo, cómodo con el grupo”, explicó el capitán Paolo Guerrero durante la conferencia de prensa que brindó el lunes, en la que también dejó claro qué pretenden él y sus compañeros del danés: “Lo único que se le pide es que sude la camiseta, seguramente ya lo conversaremos”.
La incorporación de Sonne al combinado peruano se enmarca en una tendencia que se ha fortalecido en los últimos años. Numerosas federaciones nacionales, entre ellas la FPF, han conformado equipos de scouting para reclutar en distintos rincones del planeta a futbolistas jóvenes que sean hijos o nietos de migrantes de su país, que estén en condiciones de obtener la nacionalidad y que tengan la voluntad de representar al seleccionado.
Oliver Sonne se entrenó por primera vez el domingo en la Villa Deportiva Nacional de Lima.El primero en tomar este camino en Perú en los últimos años fue Cristian Benavente, quien nació en Alcalá de Henares, pero es hijo de Magalí Bristol, una exvoleibolista peruana radicada en España. Desde muy joven optó por el país de su madre: representó a los seleccionados sub-17 y sub-20 de la Bicolor. Y en abril de 2013, cuando jugaba en el Real Madrid Castilla (el equipo filial del Merengue), debutó en el combinado mayor (en un amistoso con México en San Francisco), con el que disputó 19 encuentros hasta 2019.
Más sonado aun fue el caso del italiano Gianluca Lapadula, quien llegó a disputar en mayo de 2017 un amistoso ante San Marino con el seleccionado europeo, en el que marcó tres goles, pero finalmente terminó inclinándose por Perú, el país en el que nació su madre. Convocado por Ricardo Gareca, debutó en noviembre de 2020 en una derrota 2 a 0 ante Chile por las Eliminatorias para Qatar 2022. Desde entonces ha sido una fija en el combinado albirrojo, aunque ahora se está recuperando de una operación en el tobillo derecho.
El italiano Gianluca Lapadula representa al seleccionado peruano desde 2020. Foto: Paolo Aguilar / EFE.“Nos interesa mucho invitar a jugadores con ascendencia peruana. Creo que ese es un nicho que hay que explotar. Hay que intentar sumarlos y convencerlos de que acá pueden tener un futuro a nivel de selección”, sostuvo Reynoso en marzo de este año. En la lista de convocados para esta doble fecha de la clasificación mundialista, hay tres hombres nacidos fronteras afuera: además de Sonne están el mexicano Santiago Ormeño, nieto del exarquero peruano Walter Ormeño (en Argentina jugó en Boca y Rosario Central), y el paraguayo Franco Zanelatto.