La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) destituyó el martes a Jorge Vilda, entrenador del seleccionado femenino de ese país, menos de tres semanas después de que el combinado ganase el Mundial que se disputó en Australia y Nueva Zelanda, y en medio de la polémica generada por el comportamiento de Luis Rubiales, presidente de la entidad, tras la consagración.
Vilda apareció entre el grupo de personas que aplaudió a Rubiales cuando el dirigente rechazó renunciar a su cargo por la oleada de críticas debido al beso en los labios y sin consentimiento a la mediocampista Jenni Hermoso durante las celebraciones en el Estadio Australia de Sídney tras la victoria 1 a 0 en la final ante Inglaterra el 20 de agosto.
Rubiales, quien también se tocó los genitales como gesto vulgar de victoria tras la final, fue suspendido provisionalmente por la FIFA. El dirigente también afronta un expediente abierto por el gobierno del Reino de España con el fin de removerlo del puesto.
Vilda dijo después que el comportamiento de Rubiales había sido impropio. Luis de la Fuente, entrenador del seleccionado masculino, también respaldó inicialmente la diatriba de Rubiales contra lo que llamó las “falsas feministas», pero se disculpó el viernes por por ello e reconoció que había cometido “un error humano” al verse “superado” por la situación.
Álvaro Morata, César Azpilicueta, Rodri y Marco Asensio, los capitanes de la selección española masculina, se pronunciaron el lunes: deploraron los “comportamientos inaceptables” de Rubiales y expresaron su solidaridad con las campeonas mundiales.
Jorge Vilda junto a Jenni Hermoso durante una conferencia de prensa en Auckland durante el Mundial. Foto: Amanda Perobelli / Reuters.Vilda, de 42 años, se mantuvo al frente en el Mundial pese a una rebelión de jugadoras menos de un año antes, una crisis que lo mantuvo en la cuerda floja. Quince futbolistas renunciaron al asegurar que estar en el seleccionado afectaba su salud mental y reclamaron tener un entorno más profesional. Solo tres volvieron para integrar el plantel que ganó el Mundial.
Las futbolistas que se rebelaron firmaron una carta en la que se quejaron de Vilda, quien estaba al mando del combinado nacional desde julio de 2015, y de las condiciones de trabajo en el seleccionado. En aquel momento, el entrenador recibió un respaldo irrestricto por parte de Rubiales.
En el comunicado para dar a conocer el despido, la RFEF sostuvo que Vilda había sido “una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España” y le agradeció por llevar a la Roja femenina a su primer campeonato mundial y al segundo puesto del ranking de la FIFA -la ubicación más alta de su historia-.
Jorge Vilda estaba a cargo del seleccionado femenino español desde julio de 2015. Foto: Molly Darlington / Reuters.La federación consideró que el DT había dejado “un extraordinario legado deportivo gracias a la implementación de un modelo de juego reconocido y una metodología que ha sido motor de crecimiento para todas las categorías femeninas de la selección”. Por ello expresó “su gratitud a Jorge Vilda por los servicios prestados, por su profesionalidad y su dedicación durante todos estos años” y le deseó “para el futuro los mejores éxitos”.
Poco después de comunicar la destitución de Vilda (quien también dejó el cargo de director deportivo), la RFEF informó que su reemplazante será Montse Tomé, quien desde 2018 se venía desempeñando como asistente del DT. Tomé, quien será la primera mujer que dirigirá al seleccionado español, debutará el 22 de septiembre en un partido ante Suecia en Gotemburgo por la primera fecha de la Liga de las Naciones de la UEFA.