1 septiembre, 2025

Semana clave para el dólar: el mercado espera más tensión, con un Gobierno dispuesto a intervenir “con todo”

Viernes 14.24 horas: de pronto, los operadores registraron en las pantallas que muestran las negociaciones en el mercado cambiario que habían desaparecido las ofertas de dólares. El tipo de cambio mayorista cotizaba a $1.339, por debajo de los $1.355 de la jornada anterior.

En ese vacío, la cotización saltó $11 de golpe -a $1.350- y de pronto apareció un bloque vendedor por u$s50 millones, que colocó el precio $5 más abajo. En ese valor se mantuvo hasta el final de la rueda, y el dólar terminó la semana en $1.343.

Más allá del ida y vuelta de los precios, lo que les quedó en claro a los financistas es que, ante la reaparición de la volatilidad y la repentina desaparición de la oferta, el Gobierno está dispuesto a aparecer en el mercado con una intervención decidida.

Todo sea por cuidar la cotización del dólar a días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires.

El mercado anticipa una semana “picante”, en la previa de las elecciones

“Esto se dirime en las próximas dos semanas”, aseguró Luis Caputo la última vez que visitó el estudio del streaming de “Carajo”, antes del fin de semana.

El ministro está convencido de que si el Gobierno saca un buen resultado en la provincia de Buenos Aires, se despejará la gran incertidumbre hacia las elecciones nacionales de fin de octubre.

Manda la urgencia: cuando todavía quedan 55 días para el 26 de octubre, el Gobierno se va quedando con menos herramientas para llevar tranquilidad a un mercado cambiario que, en la City, creen que se pondrá más “picante”.

Una victoria de La Libertad Avanza en la Provincia reduciría los riesgos, creen en las filas oficialistas.

El Gobierno ya utilizó la herramienta de las tasas de interés para quitarle presión al dólar. Pero seguir tocando esa variable ya invitaría a lograr el efecto contrario: una ola de desconfianza y miedo por parte de los inversores.

“Es una estrategia con riesgos”, afirma Pablo Goldin, el director de la consultora MacroView. Se refiere a lo que él considera como una posibilidad cada vez más cercana: “Una fuerte recesión económica”.

“El Banco Central la está corriendo de atrás. Esto es novedoso”, sugiere Goldín.

El Gobierno toma medidas urgentes para controlar al dólar

Además del apretón monetario, el Gobierno incrementó la presión sobre los operadores. También se ordenó una estricta vigilancia sobre los bancos y las Alycs.

Un par de directores de bancos, molestos con la intervención oficial, dijeron a iProfesional que toda esta artillería debería desmontarse una vez pasadas las elecciones. “Están distorsionando todo, como los kukas que ellos deploran”, enfatizó uno de esos financistas.

Antes del comienzo de las operaciones del último viernes, la vigilancia sobre los bancos se incrementó: el BCRA les prohibió incrementar su posición de dólares el último día hábil del mes, y ahora también les exige que esa posición en dólares se cumpla todos los días.

A pesar de la medida, el viernes el dólar volvió a subir, como quedó dicho más arriba, sin la oferta del sector privado, y con una intervención oficial en torno a los u$s50 millones, según creen en el mercado.

Se intensifica la demanda de dólares

Los datos oficiales aterran, por lo voluminoso, a la hora de dar cuenta de la demanda de divisas por parte de los ahorristas.

Durante julio, la compra de dólares de los minoristas en los bancos superó los u$s3.000 millones, de acuerdo al registro del Banco Central.

Eso significa -lisa y llanamente- que los ingresos del agro -por u$s19.900 millones durante los primeros siete meses del año- se pueden calzar directamente con esa demanda del público.

Para decirlo directamente: “Lo que ingresa de agro sale vía personas humanas”, plantea en un posteo el economista Amilcar Collante.

La recomendación del vice de Luis Caputo

A pesar de estos números, para algunos inconsistentes a largo plazo debido a que el Banco Central sigue sin comprar reservas y vienen varios meses más sin el aporte grande de divisas del agro, el Gobierno está convencido de que no hay que temer a un cambio en las reglas de juego.

“Si yo fuera un empresario argentino, no apostaría a que un tipo de cambio más débil me va a salvar de mi situación. Tampoco apostaría a que la economía no va a seguir abriéndose”, recomendó el viceministro de Economía, José Luis Daza.

“El peso fuerte llegó para quedarse”, completó el economista.

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