Hollywood no solo es la fábrica de los sueños: también es el escenario de grandes arrepentimientos. Actores con carreras impecables tuvieron que convivir con papeles que preferirían olvidar. Y Orlando Bloom es uno de ellos. Su experiencia en una de las superproducciones más recordadas de los 2000 terminó siendo una auténtica pesadilla.
Tras conquistar al público con El Señor de los Anillos y Piratas del Caribe, Bloom fue parte de Troya, un film épico lleno de estrellas. Pero detrás del glamour, el actor británico sufrió cada escena que rodó. Años después, no solo confesó su incomodidad: admitió que deseaba que ese trabajo desapareciera de su historial.
bLOOM.jpg
A pesar del éxito comercial del film de Hollywood, Bloom sorprendió a todos al confesar que no quería hacerla
Orlando Bloom confesó por qué detestó su papel en este éxito de taquilla
Orlando Bloom tenía 27 años cuando se puso en la piel de Paris, el príncipe troyano que inicia una guerra por amor. Compartió elenco con Brad Pitt, Eric Bana y Peter O’Toole, pero el actor jamás se sintió cómodo con su personaje. Y lo dejó claro en una entrevista con Variety en mayo de 2024.
Durante el segmento “Know Their Lines”, Bloom debía adivinar a qué película correspondían frases de sus personajes. Cuando leyó una línea clave de Troya, no logró identificarla. “¡Dios mío, Troya! ¡Guau! Creo que, por cierto, acabo de borrar esa película de mi mente”, soltó entre risas nerviosas.
Luego, fue más directo: “No quería hacer la película. No quería interpretar a este personaje”, confesó. Según él, interpretar a Paris iba en contra de todo lo que sentía como actor. “Fue como…”, dijo, haciendo el gesto de cortarse el cuello, dejando en claro su nivel de rechazo hacia ese rol.
A pesar del éxito comercial del film, Bloom explicó que lo que le desagradó no fue la película en sí, sino el papel que le tocó. “¿Cómo iba a interpretar yo a ese personaje?”, se preguntó, recordando una escena en la que Paris se arrastra por el suelo y se aferra a la pierna de su hermano. “Pensé: ¡no voy a poder hacer esto!”.
El momento en el que Bloom reveló que nunca quiso hacer la película
La confesión de Orlando no fue solo un impulso espontáneo. En esa misma entrevista, contó cómo su equipo de representantes lo convenció de aceptar el papel. “Uno de mis agentes me dijo que era ‘el momento decisivo’ de mi carrera, y yo le creí”, admitió con cierto pesar.
El actor explicó que, aunque reconocía el talento del reparto y del director Wolfgang Petersen, la experiencia personal no fue positiva. “La película fue genial. Estaban Brad, Eric, Peter… pero yo no conecté con el personaje. Fue como actuar en piloto automático”, resumió.
Ese distanciamiento emocional es, según él, la razón por la cual apenas recuerda detalles del rodaje. “Creo que por eso lo borré de mi mente”, cerró Bloom, reconociendo que, incluso en una industria donde el éxito es lo más buscado, hay veces en que un papel puede ser más carga que logro.