El presidente Alberto Fernández reiteró este sábado sus críticas al Fondo Monetario Internacional y cuestionó a “los discursos del odio que exaltan las dictaduras”, al hablar ante los líderes mundiales que asisten a la cumbre del G20 en la ciudad india de Nueva Delhi.
En los pasillos del encuentro que se desarrolla en el centro de convenciones Bharat Mandapam, el presidente argentino tuvo encuentros informales con sus pares de Estados Unidos, Joe Biden, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y sostuvo una “larga charla” con la directora del FMI, Kristalina Georgieva.
De acuerdo a lo que dejaron trascender fuentes oficiales, en la charla con Georgieva hablaron sobre la situación del FMI y sobre el hecho de que el staff del organismo «muchas veces termina haciendo cosas que no son las que pide la política ni de Estados Unidos ni del resto del mundo».
La jefa del Fondo se habría comprometido a solucionar esta situación y además precisó que en noviembre el organismo va a tratar el tema de los sobrecargos -las tasas extra que el organismo aplica a los países deudores-, un pedido que viene reclamando el mandatario argentino.
Antes de ingresar al salón principal del centro de convenciones donde se desarrolla la cumbre, el presidente argentinoe Estuvo charlando con el anfitrión, el primer ministro Narendra Modi, sobre el reciente anuncio del ingreso de Argentina a los Brics, el grupo de países emergentes que integran la nación asiática, Brasil, Rusia, China y Sudáfrica.
Luego, Fernándezs saludó a Biden, con quien mantuvo durante algunos minutos una charla coloquial, en la que ambos se preguntaron mutuamente por las primeras damas, según informaron fuentes oficiales.
El presidente tuvo una primera charla informal con Modi. Se volverán a encontrar mañana. Foto: Evan Vucci/AFP.Posteriormente, se estrechó en un abrazo con Lula da Silva y dialogó con su par brasileño sobre la necesidad de acelerar la tramitación de los créditos ya aprobados, con el objetivo de sostener el comercio bilateral.
Tras las charlas informales, Modi, Biden, Lula y Alberto Fernández ingresaron juntos a la sala de convenciones para dar inicio a la primera sesión plenaria del G20 denominada «Una tierra» y luego lo hicieron el resto de los mandatarios, para dar inicio a los discursos previstos.
En esa reunión, el presidente tuvo su primera intervención, en la que propuso la integración de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) al G20, cuestionó al FMI por aferrarse a «sus dogmas y mostrarse incapaz de nuevas soluciones», criticó que se prolongue la invasión rusa en Ucrania y condenó «la especulación financiera, las restricciones, los bloqueos y las barreras comerciales».
Tras el almuerzo, durante la segunda sesión plenaria llamada «Una familia», Fernández volvió a tomar la palabra y llamó a combatir los «discursos del odio que exaltan las dictaduras y propalan la discriminación y el autoritarismo».
Tras citar a Mahatma Gandhi, el presidente pareció aludir a ideas y propuestas del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, y en especial de su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, que en la semana participó de un acto en homenaje a víctimas del terrorismo en Argentina.
Fernández participa de su última cumbre del G20 como presidente. Foto: Money Sharma/AFP.«La Argentina promueve y protege los derechos humanos. Nuestra visión es integral, y alcanza tanto a los derechos civiles y políticos como respecto de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales ya reconocidos. Volver atrás en los derechos otorgados solo debilita a la sociedad que los pierde», expresó Fernández.
En ese marco, el mandatario agregó que «el valor de la democracia se pone en tela de juicio y el Estado de Derecho termina enfrentado a los discursos del odio que exaltan las dictaduras, niegan los genocidios y propalan la discriminación y el autoritarismo».
«Frente al odio que algunos expresan, debemos imponer el ejemplo de nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que todavía siguen buscando a sus hijos desaparecidos y a sus nietos y nietas robados en medio de la masacre pidiendo justicia sin transitar el camino de la venganza», añadió el presidente.