En un intento por dar vuelta la página y escenificar unidad después del escándalo que marcó la salida de Martín Insaurralde y para despejar los cortocircuitos internos, a 15 días de la elección, el candidato presidencial de UxP compartió una caravana con Máximo Kirchner y con Axel Kicillof en La Matanza, bastión histórico del PJ.
Ni el ministro de Economía, ni el jefe de La Cámpora ni el gobernador hicieron mención a la renuncia del jefe de Gabinete bonaerense, aliado de Kirchner e investigado por la Justicia. Solo Kicillof, por la mañana, pareció aludir al escándalo al señalar que “hay que dar la cara”.
En el mismo camión que llevó a los referentes de UxP y recorrió poco más de 2 kilómetros en González Catán a paso de hombres, rodeados de militantes de todos los sectores del peronismo, confluyeron también el intendente local Fernando Espinoza, Sergio Berni, Mario Secco y Andrés Larroque, cuatro dirigente que no ocultan sus diferencias con el ex presidente del bloque de diputados del Frente de Todos.
Massa y Kicillof habían tenido que suspender la caravana antes de las PASO por la interna a cielo abierto entre el intendente matancero y el Movimiento Evito. Del kilómetro cero a la capital del peronismo fue el lema que llevó al gobernador a recorrer desde la mañana casi 100 kilómetros con escalas y actos en Berisso y Florencio Varela, dos distritos de la tercera sección, en los que el jefe de La Cámpora tenía -gracias a sociedad con Insaurralde- su principal radio de influencia.
El cierre en La Matanza, en la plaza Dorrego, desde el mismo camión, igual que en Berisso y Varela, Kicillof -micrófono en mano- pidió votar a Massa y arremetió sin nombrarlo a Javier Milei y a Patricia Bullrich, por hipotéticas privatizaciones, el terrorismo de Estado y la soberanía sobre Malvinas. “No conocen a nuestro pueblo y que los trabajadores dieron la vida por los derechos que no van a entregar (…) Todas las políticas que llevamos adelante necesitan que tengan una defensa. Hay uno solo que lo va a hacer y se llama Sergio Massa”, señaló el mandatario bonaerense mientras lo vivaban intendentes del GBA, dirigentes y militantes gremiales y de las organizaciones sociales.
Kicillof pidió votar la boleta completa de UxP y “levantar las banderas de Evita, Perón, Néstor y Cristina”, en lo que pareció un intento para zanjar la polémica que suscitó en La Cámpora su pedido de “componer una nueva melodía”.
En una semana en la que los dólares financieros y el blue alcanzaron un valor récord, el ministro-candidato, el último orador de la noche reconoció que «hay miles que la están pasando mal». “Vine a recorrer las calles de miles de argentinos que no la están pasando bien y que sienten que estos años no fueron suficientes (…) Si hay una deuda que Argentina tiene es con los trabajadores, con 6 años de caída del trabajo que hay que recuperar. Empezamos a recorrer ese camino, pero todavía falta (…) Voy a ser el presidente de los trabajadores”, señaló antes de que sonara por los altoparlantes la marcha peronista.
Antes de acudir al distrito electoral más importante de la Provincia, el líder camporista y Massa habían compartido un acto en el Bajo Flores para celebrar el Día de la Identidad Villera y presentar un documental sobre la visita de Néstor Kirchner al mismo lugar hace 20 años junto al candidato a jefe de gobierno porteño Leandro Santoro y dirigentes de UxP en la Ciudad.
El hijo de la vicepresidenta pidió votar sin miramientos al ministro de Economía. «Con la misma convicción, escuchen bien, con la misma convicción que me opuse al acuerdo con el FMI por las consecuencias actuales, con las mismas convicciones voy a ir a votar a Sergio Massa el próximo 22 de octubre”, señaló el hijo de la vicepresidenta.
Ambos apuntaron contra Javier Milei y sus propuestas. “Nadie que quiera arreglar los problemas de la gente no anda con una motosierra en la mano”, sostuvo el diputado frente a la militancia antes de enfatizar que tanto el libertario como Patricia Bullrich son los candidatos de Mauricio Macri.
Massa defendió las últimas medidas económicas que implementó , como la reforma de Ganancias y la devolución del IVA. Massa también apuntó contra Milei, con quien intenta polarizar de cara al debate de este domingo y los comicios generales. “Lo que está en discusión es si los trabajadores tienen derecho a la indemnización y a las vacaciones pagas o volvemos a la esclavitud. Tenemos que defender a nuestros trabajadores”, señaló.
El ministro de Economía, que hizo buena parte de su campaña de cara a las generales diferenciándose de sus aliados, recordó cómo conoció a Kirchner y mencionó a la vicepresidenta, que se mantiene ajena a la campaña. “Hoy les vengo a pedir que me ayuden. Argentina tiene por delante enormes peleas, tenemos que mejorar a distribución del ingreso, estamos atrasados de cómo quedó en diciembre de 2015 cuando Cristina Kirchner dejó el gobierno”, señaló el candidato del peronismo, que hace 8 años era un crítico acérrimo de la gestión de CFK.