Los mensajes y toda la información que fue borrada del celular del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) Diego Spagnuolo no podrán ser recuperados, al menos por el momento. Así se lo informaron los peritos al juez federal Sebastián Casanello y al fiscal Franco Picardi, quienes investigan si en ese organismo se pagaron coimas, tal como el ex funcionario reveló en sus audios
Fuentes judiciales informaron a Clarín que el motivo por el cuál no se pueden recuperar es por la forma en la que se hizo el borrado del contenido del celular, según el informe de los especialistas de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP).
Cuando Spagnuolo fue allanado hace dos semanas en su casa de un country de la localidad bonaerense de Pilar le secuestraron dos celulares. Los entregó apagados y sin dar la clave. Uno de ellos estaba en desuso y no tenía información.
Al principal, los especialistas de la DATIP ingresaron e hicieron una copia de todo su contenido. En el material no se encontró información relevante para la causa. Había muchas conversaciones borradas, entre ellas con el presidente de la Nación Javier Milei -amigo de Spagnuolo y a quien como abogado representó en varias causas- y con la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. En los audios, el ex funcionario también involucró en el esquema de coimas a Eduardo “Lule” Menem, asesor principal de Karina Milei.
El objetivo fue recuperar los mensajes eliminados pero no se logró por el momento porque se utilizó un borrado especial para hacerlo.
El segundo celular peritado fue el de Emmanuel Kovalivker, uno de los dueños de la droguería Suizo Argentina, acusada de ser la recaudadora de las coimas. Al móvil no se pudo ingresar: es de última generación y Kovalivker no dio su clave para facilitar el ingreso.
Este jueves está previsto el peritaje a otros tres celulares. Los de Eduardo y Jonathan Kovalivker y el de Daniel Garbellini, el segundo de Spagnuolo en ANDIS. Eduardo es el padre de de Emmanuel y Jonathan. Los tres figuran como dueños de la droguería pero Eduardo está alejado hace años del día a día de la empresa.
Pero los investigadores no tienen grandes expectativas sobre esos celulares. Eduardo y Jonathan Kovalivker no fueron encontrados en los allanamientos -Jonathan se escapó del barrio Nordelta cuando la Policía de la ciudad de Buenos Aires lo fue a buscar- y ambos se presentaron en tribunales varios días después. Entregaron sus celulares apagados y sin dar la clave.
Por su parte, Garbellini dio la clave para acceder a su móvil. Así se podrá extraer la información pero no se espera que se encuentre información relevante. El celular le fue secuestrado cuando el caso ya era público y tuvo tiempo de eliminar contenido que pueda ser relevante.
Todos los investigados ya presentaron abogados en la causa. El último fue Garbellini que designó este martes a Agustín Biancardi. Todavía ninguno pudo acceder al expediente porque está en secreto de sumario que ayer fue prorrogado por el juez Casanello por otros 10 días hábiles.
A pesar de eso, la defensa de los Kovalivker -a cargo del abogado Martín Magram– pidió la nulidad de la causa por cómo se inició con audios cuyo origen se desconocen y que se aplique el criterio de cosa juzgada porque el año pasado la droguería fue investigada por sus contratos con ANDIS y esa causa se cerró.
Por esos planteos se iniciaron incidentes para que todas las partes -las defensas, Poder Ciudadano que fue aceptado como querellante y el fiscal Picardi- opinen y luego resuelva Casanello.