El presidente Javier Milei está decidido a defender la continuidad del juez Manuel García Mansiilla en la Corte Suprema aunque su pliego sea rechazado por el Senado en la sesión prevista para este jueves, un desenlace que el Gobierno intentará evitar hasta último minuto pero que, en caso de no lograrlo, lo llevará a dar una pelea inédita.
Por impulso del kirchnerismo y con un apoyo velado de sectores dialoguistas, el Senado está convocado a sesionar este jueves a partir de las 14:00 para tratar los pliegos de García Mansiilla y del juez federal Ariel Lijo, a quienes Milei nombró en la Corte Suprema por decreto en febrero pasado, tras no haber conseguido los votos para aprobarlos en la Cámara alta.
A diferencia de Lijo, que se negó a renunciar a su juzgado de primera instancia para asumir, García Mansilla juró ante los jueces de la Corte y se integró al máximo tribunal “en comisión”. El Gobierno entiende que el eventual rechazo de su pliego en el Senado no altera esa situación y que el académico debe quedarse hasta el 30 de noviembre, a pesar de que un sector de la Justicia y de la oposición afirma que debería dejar el cargo.
Los senadores oficialistas y los opositores más dialoguistas defenderán esa postura del Gobierno durante la sesión en caso de que fallen los intentos por dejarla sin quórum antes o después de su inicio. Hay gestiones que apuntan a ese objetivo pero en la Casa Rosada ratifican que pase lo que pase “García Mansilla tiene mandato hasta fin de año” y que “la Corte funcionará con cuatro miembros”, según fuentes consultadas por iProfesional.
¿Cómo hará Javier Milei para sostener a Manuel García Mansilla en la Corte si el Senado lo rechaza?
El gobierno de Milei se negó a retirar los pliegos como le sugirieron los senadores aliados del oficialismo cuando vieron que ni Lijo ni García Mansilla alcanzan la mayoría necesaria de dos tercios y que entre Unión por la Patria y senadores sueltos de la UCR, el PRO y bloques provinciales superarían los 25 votos en contra, lo que equivale al tercio más uno que bloquea la aprobación de los pliegos.
Ante la inminencia de la sesión, en la Casa Rosada avisan que no presentarán otros candidatos si el Senado los rechaza y remarcan García Mansilla está en comisión y seguirá hasta fin de año en el máximo tribunal por efecto del decreto de Milei. “Nosotros queremos integrar la Corte con todos, pero si el Senado los rechaza funcionará con cuatro jueces”. señalaron a este medio.
De esta manera confirmaron que Milei está decidido a sostener al único de los dos candidatos que ya logró meter en la Corte con su decreto y que es, además, el más afín ideológicamente al Gobierno, sin importar lo que haga la Cámara alta con su pliego. Para ello contará con ayuda de los senadores aliados y otro poco de los propios jueces del máximo tribunal, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Los senadores argumentarán durante la sesión y en adelante que el tratamiento del pliego de García Mansilla quedó “abstracto” porque ya asumió por decreto. Uno de los que adelantó esta postura fue Luis Juez, del PRO, quien afirmó este martes que hay “una discusión abstracta” porque intependientemente de la valoración sobre su figura, el académico “es juez de la Corte hasta noviembre, designado en comisión”.
Esa idea se basa en el mismo artículo de la Constitución que tomó Milei para designar a los dos jueces por decreto, el cual establece que el Ejecutivo podrá “llenar las vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirará al fin de la próxima Legislatura”.
¿Un aliado inesperado para el Gobierno?: el rol de los jueces de la Corte en la disputa que viene
Ese artículo (el 99 inciso 19) no se refiere a los jueces específicamente a los jueces de la Corte y tampoco aclara qué ocurre si el Senado rechaza el pliego tras el nombramiento en comisión, pero el Gobierno y sus aliados se aferran a esa “zona gris” para sortear el eventual rechazo y sostener a Mansilla.
La situación es inédita y por eso tampoco hay antecedentes legales que permitan adelantar una resolución para el debate que abrirá Milei con su decisión de defender la continuidad del nuevo juez de la Corte aunque sea rechazado por el Senado. No solo la oposición sino también algunos juristas entrarán en esa discusión.
No obstante, para esa discusión el Gobierno también tendrá como aliada a la propia Corte Suprema, dado que Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti le tomaron juramento a García Mansilla y con ello convalidaron el decreto de Milei. Por ello ni en Casa Rosada ni en el Senado ven posible que el máximo tribunal voponga algún obstáculo a la estrategia oficial si los pliegos son rechazados.
La única división entre los tres magistrados se dio en torno a Lijo, a quien Rosatti y Rosenkrantz no le aceptaron el pedido de licencia en su juzgado y le informaron que debía renunciar para asumir en comisión en la Corte tras el decreto de Milei, postura que no fue compartida por Lorenzetti.
En este marco, Milei se prepara para defender ante cualquier crítica la continuidad de García Mansilla en la Corte independientemente de lo que resuelva el Senado, donde igualmente el Gobierno intentará hasta último minuto dejar la sesión sin quórum para evitar una dura derrota política.
Gestiones contrarreloj para evitar una derrota en el Senado: el escenario que enfrenta el Gobierno
Este miércoles por la tarde estuvo en Casa Rosada el jefe del bloque de senadores de la UCR, Eduardo Vischi, según supo iProfesional. El motivo del encuentro fue precisamente revisar el panorama para la sesión de este jueves, donde el oficialismo aspira a que no se logre el quórum de 37 presentes para dar inicio al debate.
“Van a intentarlo hasta último momento porque si la sesión sucede, los pliegos se rechazan. Después intentarán sostener a García Mansilla en la Corte hasta noviembre”, confirmó a iProfesional un operador parlamentario al tanto de las gestiones que se realizan por estas horas.
Sin embargo, en varios despachos creen que la maniobra no tendrá éxito. El bloque peronista/kirchnerista Unión por la Patria tendrá una inusual reunión este miércoles feriado por la tarde. Los líderes del espacio, José Mayans y Juliana di Tullio, quieren asegurarse de que los 34 senadores bajarán al recinto a dar quórum, aunque luego se dividan para votar el pliego de Lijo, a quien apoyarían los más allegados a los gobernadores.
Principalmente, intentarán mantener en el redil a los cuatro senadores que armaron un sub bloque dentro de Unión por la Patria, Guillermo Andrada (Catamarca), Fernando Rejal (La Rioja), Carolina Moisés (Jujuy) y Fernando Salino (San Luis), a quienes el Gobierno mira con interés para ver si puede restar presencias peronistas en el recinto. Hasta el momento, nada inidica que eso vaya a ocurrir.
En tanto, en distintos espacios afirman que “es muy difícil que no haya quórum”. La cuenta que hacen es que a los 34 de Unión por la Patria se sumarían los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco y la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri, quienes rechazan ambos pliegos. También podría bajar el ex libertario Francisco Paoltroni, que se opone desde el inicio y con énfasis a la nominación de Lijo.
¿Por qué Milei ya se prepara para el posible rechazo de García Mansilla?
Paradójicamente, el pliego de García Mansilla reúne mucho más rechazo que el de Lijo. El actual juez federa se ocupó durante el último año de buscar él mismo los votos para su pliego, según comentan hace tiempo distintas fuentes del Senado. Esto le granjeó el apoyo de una parte del peronismo.
Si bien ese respaldo es insuficiente, es mayor al que logró el pliego del académico, rechazado desde el arranque por Unión por la Patria, que reclamaba a Milei nominar a una mujer. A esos 34 votos en contra se sumaron luego los de Lousteau y Tagliaferri, quienes criticaron a García Mansilla por haber asumido en la Corte luego de haber dicho a los senadores en agosto pasado que no aceptaría ser nombrado por decreto.
Por esto, si hay sesión y el pliego de Mansilla se rechaza con un número más grande que el de Lijo, la decisión de Milei de sostener su permanencia en la Corte hasta fines de noviembre tenga otro impacto: sería un segundo desplante a los senadores luego del decreto y de la negativa a negociar cambios tales como la inclusión de una mujer con el fin de conseguir consenso.
Pero además, la jugada del Gobierno abre un escenario impredescible en materia institucional para la Corte Suprema. Por caso, Cristina Kirchner presentó el lunes un recurso de queja ante el máximo tribunal por la causa Vialidad y al único miembro que impugnó fue a García Mansiilla.
En el ámbito judicial creen que si el Senado rechaza su pliego y el académico continúa en la Corte podrían empezar a aparecer planteos de nulidad contra cualquier resolución que emita el máximo tribunal y lleve su firma.
En tanto, el juez federal Alejo Ramos Padilla ya tiene en sus manos una denuncia que plantea la inconstitucionalidad del decreto de Milei que le permitió a García Mansilla asumir en tribunal. El académico defendió su designación y sostuvo que la única forma de echarlo es con un juicio político, como a cualquier otro juez de la Corte. En cualquier caso, Ramos Padilla resolvió esperar a la sesión de este jueves.
Por esos motivos la decisión de Javier Milei de sostener como sea la continuidad de Manuel García Mansilla en la Corte Suprema incluso si el Senado rechaza su pliego en la sesión de este jueves abriría una discusión sin precedentes y un posible conflicto de poderes, pero en el Gobierno, hasta ahora, no están dispuestos a retroceder ni cambiar de estrategia.