La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este miércoles y giró al Senado un paquete de proyectos que impulsa la creación de cinco universidades nacionales como parte de un acuerdo que el kirchnerismo cerró con los radicales de Evolución y que provocó diferencias entre los distintos espacios que integran Juntos por el Cambio.
Dentro de las universidades que se aprobaron para su creación se incluyeron la de Madres de Plaza de Mayo, junto a la del Delta, Pilar y Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, y la de Río Tercero, en Córdoba, que es impulsada por la diputada Gabriela Brouwer de Koning de Evolución Radical.
La creación de esas casas de altos estudios tuvo el respaldo del Frente de Todos, el bloque de Izquierda, partidos provinciales, peronistas disidentes y el votó parcial de Evolución, el espacio que tiene como referente a Martín Lousteau.
Esto puso al descubierto las diferencias dentro de Juntos por el Cambio, ya que tanto el PRO, como la Coalición Cívica y la UCR rechazaron las propuestas. “Estamos tomando muy a la ligera la creación de universidades nacionales como si fuera un toma y daca de compensaciones políticas entre intendentes y no intendentes, ya que es evidente y estuvo ausente en el debate de la Comisión de Educación lo que es un planeamiento estratégico de la educación superior», planteó Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica.
Diferente fue la opinión de Danya Tavela, quien destacó que «las universidades son progreso y futuro, centrales para el desarrollo socioeconómico del país, para la formación de profesionales, de ciudadanos, de líderes, de gobernantes y para fortalecer la calidad institucional y la democracia».
“Esta creación de instituciones favorece el arraigo, el desarrollo local y es responsabilidad de sus comunidades, de las comunidades académicas, del sistema educativo, del sistema universitario y, por supuesto, del Estado Nacional generar las condiciones que permitan crecer y fortalecerlas», agregó.
Por su parte, el macrista Alejandro Finochiaro apuntó contra el proyecto que transforma en nacional la Universidad Provincial de Ezeiza. Según denunció en esa institución se está «violando la autonomía universitaria» al reemplazar a las autoridades designadas por esa casa en 2019.
En tanto, José Luis Espert cargó contra la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, al apuntar que el instituto que dio origen al proyecto fue a partir de una ley «promulgada por el delincuente de Amado Boudou el 22 de octubre 2014”. Se trató de la “estatización de lo que se llamaba Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, que obedeció al intento de apaciguar el escándalo de corrupción que era la fundación Madres de Plaza de Mayo cuando la dirigían Hebe de Bonafini y el parricida Sergio Schoklender”, señaló el liberal y provocó la reacción de los palcos.
La libertaria Victoria Villarruel también cuestionó este proyecto al señalar que se trata de «una institución que lleva el nombre de quienes no construyeron casas, se quedaron con el dinero de todos y carecen de toda excelencia académica». «Seguimos creando kioscos para la izquierda hambreadora», completó la diputada. Sin embargo, la creación de esta universidad se avaló con 132 votos a favor y 82 en contra.
La Universidad Nacional del Delta, impulsada por Sergio Massa y la diputada Alicia Aparicio (esposa del ex intendente de San Fernando Luis Andreotti) estará ubicada en Tigre (donde estará el rectorado), Escobar y San Fernando. La propuesta cosechó 139 votos a favor, 74 en contra y 1 abstención (Martín Tetaz).
En la sesión también se dio media sanción, con 139 votos a favor y 75 en contra, a la creación de la universidad de Pilar que abarcará esa localidad y otros 15 municipios. La universidad de Ezeiza, un proyecto impulsado por Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, sumó 126 votos a favor y 89 en contra.
La universidad de Río Tercero obtuvo una amplía mayoría con 155 votos positivos y 58 en contra.