El empresario condenado por las causas Vialidad y la ruta del dinero K emitió 9 facturas comerciales. Sus bienes están embargados
03/09/2025 – 17:55hs
Lázazo Antonio Báez emitió con su nombre 9 facturas comerciales en concepto de alquileres que oscilan entre un millón y 600 mil pesos en propiedades en Río Gallegos que están embargadas por la justicia. También recibió otros u$s1.000 bajo el mismo concepto por parte de la inquilina María Alejandro Riesgo, madre de tres hijos con el exfuncionario Germán Nivello quien supo ocupar un alto cargo en la Secretaria de Obras Públicas durante la gestión de José Francisco López. Nivello está siendo investigado en la Causa Cuadernos que se desarrollará su juicio oral y público en noviembre próximo.
Otro de los inquilinos es una firma explotadora de una estación de servicio ubicada en el centro de Río Gallegos que habría pertenecido a Marcos Muller, exmarido de una de las hijas de Lázaro Báez.
En total, se trata de 10 facturas que fueron emitidas ante ARCA el mismo día: 19 de agosto de este año. Tras el escándalo mediático por la difusión de otras facturas emitidas en los primeros días del regreso de Báez a prisión, el empresario dejó de facturar. Pero, tras la explosión de otros casos de interés público como los audios de Diego Spagnuolo o el final de la campaña política en la provincia de Buenos Aires, Báez volvió a la carga desde prisión.
Lázaro Báez ya había facturado más de $8 millones y u$s1.000 en agosto 2025
El mes pasado, durante los primeros días de encierro en Río Gallegos, Lázaro Báez facturó, durante los primeros 3 días, $8.128.889,75 más u$s1.000 en concepto de otro alquiler de julio de este año. Por lo tanto, la suma asciende a $9.428.988,75. Báez está condenado por la causa Vialidad Nacional y por la ruta del dinero K. Sus bienes están embargados.
Consultado por esta situación, jueces y fiscales que participaron en el proceso investigativo se sorprendieron por la anormalidad: “Los bienes de Báez están bajo el control de la justicia, no debería seguir recibiendo dinero en concepto de alquileres de los mismos” explicó uno de los referentes de Comodoro Py que conoce las causas del empresario K, pero que prefirió el anonimato.
Mientras tanto, la justicia continúa analizando los registros de las personas que visitaron a Báez en la prisión de Ezeiza durante el mes de junio pues, según consta en sede judicial, el 24 del mes de junio, Claudia Insaurralde lo habría visitado al empresario retirando documentación en la que estaría un presunto poder para manejar las propiedades del titular de Austral Construcciones.
Claudia Insaurralde es la confidente de Báez desde el año 2017 cuando se conocieron en la misma cárcel de Ezeiza en donde el empresario pasaba los primeros meses tras su detención en abril del 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri. Militante política de Florencio Varela, el entorno de Insaurralde se fue haciendo cargo de la defensa judicial y el manejo de los bienes de Báez tras su divorcio con la madre de sus hijos, Norma Calismonte.
Es la encargada, junto con su hermano, de alquilar propiedades en el sur y en el balneario de Pinamar que, también están embargados. Sin embargo, aparecieron publicados en inmobiliarias locales como Zar Cudini que publicitó el alquiler de un chalet ubicado en Troya 767 que figura a nombre de Austral Construcciones.
Mientras Báez continúa facturando desde prisión, Cristina Fernández de Kirchner se negó a devolver un centavo a la justicia argentina tras la condena por Vialidad Nacional. Asegura que la plata debería solicitarla la justicia en el fuero civil y no penal. Otro mecanismo para ganar tiempo y evitar los futuros embargos que definirá el Tribunal Oral que recibió la notificación de la confirmación de su condena, por la Corte Suprema de Justicia, a mediados de este año.
En teoría, los condenados por la causa Vialidad Nacional tenían tiempo hasta el 13 de agosto para juntar la friolera suma de 530 millones de dólares para depositar en sede judicial por el desfalco realizado en esa causa. Pasaron 3 semanas de esa fecha y nadie pagó un centavo.
Lázaro Báez volvió, mientras tanto, a facturar desde la cárcel, como si nada hubiese pasado.