En el marco de su cadena nacional de este viernes 8 de agosto, el presidente Javier Milei anticipó dos medidas que apuntarán a “blindar el superávit fiscal”, protegiendo la meta de “déficit cero” que signa su discurso político, con el objetivo, señaló, de mantener la estabilidad económica lograda a través del durísimo ajuste que se instrumenta desde diciembre de 2023.
Acompañado por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, el titular del Banco Central Santiago Bausili, el vice del BCRA Vladimir Werning, y el viceministro José Luis Daza, el mandatario explicó su estrategia para evitar una explosión inflacionaria.
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Las medidas de Milei para mantener el déficit cero
La primera medida, que se aplicará el próximo lunes 11 de agosto, es una orden al Ministerio de Economía para impedir que el Tesoro financie el gasto primario a través de la emisión monetaria.
“El Tesoro no podrá solicitar dinero prestado al Banco Central para financiar su gasto”, adelantó Milei, y explicó el motivo detrás de esta decisión: “Aumentar el gasto público es destructivo. Cuando un Estado gasta más de lo que gana, genera emisión, y eso produce inflación, un fenómeno monetario que genera caída en la oferta de dinero”.
La segunda medida es el envío de un proyecto de ley al Congreso que castigará la aprobación de gastos nacionales que generen déficit fiscal. Esta acción busca crear un marco legal que permita penalizar a quien intente romper las cuentas públicas.
“No hay plata, es un engaño demagógico de la política”, dijo Milei, cuestionando las propuestas de los legisladores que, según su punto de vista, quieren “destruir el superávit fiscal” alcanzado tras el extenso ajuste implementado por el Gobierno en diferentes áreas.
Milei contra el Congreso
El presidente cuestionó a los legisladores por impulsar leyes que, de acuerdo a su visión, incrementan el gasto público sin tener el respaldo económico necesario. Como ejemplo de estas prácticas, hizo referencia al aumento de sueldo a los docentes, las pensiones por discapacidad y la reinstalación de la moratoria previsional, indicando que estos proyectos significarían un gasto adicional del 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI).
El presidente adelantó que financiar estas iniciativas implicaría un endeudarse o una mayor emisión de moneda, lo que derivaría en empobrecimiento e inflación. “Esto se trata de una clase política que hace dos años perdió el poder y va a hacer cualquier cosa con tal de recuperarlo, sin importar si ello implica destruir la estabilidad que tanto nos ha costado conseguir”, adelantó el mandatario.
Y agregó: “Mi deber como Presidente es velar por el bienestar a largo plazo de la sociedad, aunque eso implique costos en popularidad”.
HM