El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, destacó que la clave está en cómo se distribuyan los legisladores de La Libertad Avanza y sus aliados.
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La estrategia del oficialismo busca mantener la percepción de poder y asegurar el respaldo económico estadounidense, apoyándose en aliados provinciales y acuerdos legislativos, aun cuando los resultados de las elecciones de medio término sean limitados.
Amcham
El jefe de Gabinete Guillermo Francos se pronunció este martes sobre la estrategia que adoptaría el Gobierno para salir victoriosos de las elecciones del 26 de octubre.
En una entrevista televisiva, Francos declaró: “¿Cómo se analiza una victoria del partido del Gobierno? Es muy sencillo. ¿Con cuántos legisladores ingresan a la Cámara de Diputados y a la Cámara de Senadores de La Libertad Avanza y de sus aliados?“.
Sus dichos ocurren tras la advertencia de Donald Trump, quien aseguró que “si Milei pierde las elecciones no seremos generosos con Argentina”. En ese contexto, no estaba claro si el mandatario estadounidense estaba al tanto de que se trataba de comicios legislativos y no presidenciales, aunque horas después se refirió a la elección como de medio término.
Las opciones para ganar perdiendo
La estrategia de La Libertad Avanza (LLA) hacia las elecciones se centra en proyectar fortaleza política, incluso si los resultados electorales reales no son contundentes. Tras recibir apoyo de Trump y Scott Bessent para llegar a las elecciones, Milei sabe que necesitará mantener ese respaldo para sostener su esquema económico y de tipo de cambio, aunque la “revelación” del milagro argentino aún esté lejos.
Para lograrlo, el oficialismo libertario podrá enfatizar que a partir de diciembre contará con más bancas en el Congreso que al inicio de su gestión, una ventaja real aunque limitada: solo ocho diputados se ponen en juego, mientras que en el Senado se revalidan escaños de 2019, cuando la fuerza aún no existía. Sin alcanzar un tercio de 86 diputados para blindar vetos, LLA deberá apoyarse en aliados provinciales o el PRO para reforzar su influencia.
Otro recurso será la comparativa con Fuerza Patria, presentando cifras favorables sin precisar que el PJ compite bajo distintos nombres en varias provincias. Esto permitirá mostrar un mapa electoral más favorable, aprovechando la dispersión y los provincialismos, y proyectando victorias en distritos donde el apoyo real proviene de aliados locales.
En la Casa Blanca, este enfoque permite a Milei argumentar que su espacio crece y que cuenta con respaldo legislativo, aunque gran parte dependa de acuerdos con gobernadores afines. La estrategia, en definitiva, busca mantener la percepción de fortaleza frente a Estados Unidos y asegurar el flujo de recursos, incluso si los resultados electorales son más modestos de lo esperado.