“Todos los políticos están aterrados porque no sabemos cómo parar la ola Milei”, dijo esta martes a la mañana una reconocida dirigente nacional en el gran salón de planta baja del Malba a la hora en que el café y las croissant generaban un clima ideal para las relaciones públicas.
Faltaban minutos para que referentes de la política exterior de los candidatos presidenciales debatieran en el ciclo Democracia y Desarrollo organizado por Clarín cuando la mujer consultada por este diario dio a entender que lo que quería transmitir era que lo que abruma al oficialismo massista / kirchnerista y a la oposición de Juntos por el Cambio es la centralidad social y mediática del libertario.
Por cierto, muchos lo tratan a él y a su gente como el ganador de los comicios cuando, en realidad, lo que hay por ahora, en los hechos, es un escenario de tercios sin contar los 11 millones de personas que no fueron a votar en las PASO del 13 de agosto pasado. A favor de Milei, sí, con ventaja en las encuestas de cara a octubre.
La economista Diana Mondino, de la Libertad Avanza, y el ex senador Federico Pinedo, de Juntos por el Cambio Foto Juano Tesone FTP CLARIN JUA02422.JPG Z JTesoneDefinitivamente en el Malba se habló de una y otra forma de Javier Milei. Por ejemplo, cuando entró al Museo el secretario general en la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, también secretario de Relaciones Internacionales en la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGTRA). Varios lo abordaron para saber más de su reunión del viernes pasado con el líder de la Libertad Avanza.
Ciclo de charlas Democracia y desarrollo – Relaciones exteriores . De izquierda a derecha, Carlos Perez LLana, José Octavio Bordón, Diana Mondino, Federico Pinedo. Y por zoom Gustavo Martínez Pandiani Foto Juano Tesone ClarínEn ese breve intercambio de los invitados al ciclo, también se dijo que el diputado libertario tuvo contactos con el dirigente camionero Pablo Moyano, cercano a La Cámpora. Más aún, “aunque lo nieguen, te doy el dato, fue el martes pasado, antes de la de Gerardo. ¿De qué hablaron, preguntales a ellos?”, dijo una de las personas que venía con “Gerardo” (Martínez).
De boca del titular de la UOCRA, se escuchó que el economista Juan Carlos De Pablo fue el nexo con Milei. Y que ambos “tenían en claro que hablar entre ellos no era perder la identidad ni uno ni otro”. Milei, según relató, se interesó por el singular fondo de la industria para el desempleo que tiene la UOCRA y Martínez le dijo que para “ser productivo debe dejar atrás el rencor por los convenios y las paritarias”
El acercamiento de Milei al sindicalismo no sería noticia sino fuera por la bandera con que el diputado y economista conquistó a sus votantes: el rechazo a la casta, a la dirigencia política con la que ahora coquetea y se asesora -lo que en otra situación sería lo más normal- a medida que aumentan sus chances de ser presidente.
El discurso de dos referentes de Milei
Por cierto ese clima de institucionalidad lejano a la marca de outsider que se forjó Milei quedó reflejado en los discursos de este martes de Darío Epstein, su asesor financiero, y Diana Mondino, economista candidata a diputada por la Libertad Avanza.
Epstein, que viaja este miércoles a Nueva York con otro hombre del actual equipo de Milei, Juan Napoli -presidente del Banco de Valores, y ahora cabeza de la lista libertaria a senadores- dijo en el Malba: “Javier Milei tiene una propuesta de dolarización concreta, pero no vamos a dolarizar si no hay dólares”.
Por los salones estaba lleno de funcionarios, políticos y diplomáticos. Los embajadores de la India (Dinesh Bhatia), de Italia (Fabricio Luzentini), de Bélgica (Karl Dhaene). Luego, locales, Gustavo Zlauvinen, número uno del gremio diplomático, el APSEN. Diego Guelar, Carlos Hernández, Mariano Caucino. Dela política, el armador de Milei, Carlos Kikuchi, Gustavo Ferrari, Emmanuel Ferrario, Karina Banfi, Mario Negri, Silvana Giudici y tantos otros.
Muchos hablaron de la polémica por el acto en memoria de las víctimas de la guerrilla de los 70, que hizo Victoria Villaruel, compañera de fórmula de Milei. Y hubo un momento de confusión. Unos entendieron que la diputada y candidata a vicepresidenta de la Libertad Avanza había pedido que su seguridad entrara con armas a la Legislatura para protegerla de una eventual agresión. Pero sabe este diario que no fue así. Que en el medio de la tensión en las calles de la protesta y los grupo K que protestaban, la Legislatura bajó el reglamento y advirtió, «por las dudas», que no estaban permitidas las armas en el salón.
Otro tema que se habló este martes fue de la reunión de Sergio Massa en Tucumán, el viernes con los gobernadores. Pero sobre todo del “gran acto de relanzamiento de la campaña” del ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria en el hipódromo tucumano. Están detrás, Juan Manzur, gobernador saliente y ex efe de Gabinete; y Martínez, por el sindicalismo. ¿La Cámpora? Coinciden todos “hay que desactivarla políticamente, no suman, no sirven, y a Sergio lo dejaron solo”, dicen
Con más trayectoria en los temas de política y de relaciones exteriores por su paso por el Senado, Pinedo sin embargo tuvo visiones parecidas a la de Mondino: por ejemplo, el rechazo de ambas fuerzas a la adhesión argentina a los BRICS, en la aproximación que quieren con Brasil, y en señalar que había que dinamizar y abrir el Mercosur. Pero ninguno de los dos dijo lo que Milei, quien es rupturista con el bloque.
De pronto, hubo un momento en el que se empezaron a escuchar algunos silbidos. Hablaba Gustavo Martinez Pandiani, diplomático de carrera y quien desde Cancillería siempre trabajó para Massa. Como todavía el candidato no hizo público quiénes serían sus ministros, siempre le pide a Martínez Pandiani que lo represente en cuestiones sociales y de Relaciones Exteriores. Pandiani salió por zoom desde Berna este martes, debido a que la fecha del Malba le coincidió con su presentación de cartas credenciales como embajador ante Suiza.
Lo que enojó al auditorio fue, por un lado que arremetiera contra Mauricio Macri -que lo hizo por primera vez embajador en Barbados- por la deuda con el FMI, y después, sus colegas trinaron cuando dijo que los diplomáticos en la Cancillería tenían un «exceso de cócteles».