30 julio, 2025

Quién es la histórica del agro que asume como nueva cabeza del Senasa

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), pieza central en el esquema de control agroindustrial argentino, tendrá nueva conducción tras la renuncia de Pablo Cortese. La elegida para ocupar ese puesto es ahora María Beatriz “Pilu” Giraudo, reconocida profesional del agro, con larga trayectoria técnica e institucional.

Giraudo, ingeniera agrónoma de la provincia de Santa Fe, fue presidenta de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y desde la asunción de Javier Milei se desempeñaba como vicepresidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Su designación llega para cubrir la vacante que dejó Cortese, quien presentó su renuncia este lunes aduciendo “motivos personales”.

pablo cortese

Sin embargo, detrás de la salida del ahora extitular subyacen tensiones internas vinculadas a los profundos recortes que se están aplicando dentro del organismo. Además del achicamiento de personal y la reorganización estructural impulsada por el Gobierno, el ahora exfuncionario mantuvo diferencias con los laboratorios privados, especialmente por temas vinculados a la provisión de vacunas contra la fiebre aftosa, un insumo sensible para la actividad ganadera nacional.

Giraudo, más allá de su formación técnica y su especialización en modelos de agricultura sustentable con alto rendimiento, ha venido desarrollando un perfil político cada vez más visible. La nueva etapa en Senasa implicará para ella un desafío mayor en términos de articulación con actores públicos y privados, en un organismo que concentra más de 5.000 trabajadores en todo el país y que cumple funciones esenciales: fiscalización sanitaria, control de plagas y enfermedades, certificación de inocuidad alimentaria y habilitación de exportaciones agroindustriales.

La salida de Cortese, marcada por internas y recortes

Aunque oficialmente se argumentaron “motivos personales”, la renuncia de Pablo Cortese al frente del Senasa estuvo atravesada por fuertes tensiones internas. La presión del ajuste aplicado por el Gobierno, con despidos y reestructuraciones en áreas clave del organismo, generó un clima conflictivo que desembocó en su alejamiento.

A esto se sumaron roces con laboratorios privados por el control y distribución de vacunas contra la fiebre aftosa, un tema sensible para el negocio ganadero. Su salida no fue sorpresiva para quienes seguían de cerca el funcionamiento del organismo, aunque se manejó con bajo perfil oficial.

Embed

Lo que se lee ahora

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS