«La única dirigente política que trajo al pasado rompiendo el pacto democrático que teníamos todas las fuerzas políticas fuiste vos al reivindicar la dictadura», le dijo Rossi a Villarruel, quien volvió a negar la cifra de 30.000 detenidos desaparecidos por el régimen cívico militar que gobernó el país entre 1976 y 1983.
Ante una consulta específica de Rossi, Villarruel evitó responder si estaba de acuerdo con liberar a los represores juzgados y en prisión.
El jefe de Gabinete señaló, en tanto, que el reclamo argentino por la soberanía de Malvinas «es una cuestión importante» que requiere «posiciones claras» y criticó la postura de referentes de La Libertad Avanza, que pretenden «dialogar con los isleños» y «admiran a (Margaret) Thatcher», la primera ministro británica durante el conflicto bélico de 1982.
Villarruel ratificó la intención de dolarizar la economía y sugirió que la forma en que pondrá en práctica la medida es «crear las condiciones de confiabilidad para que los argentinos decidan utilizar sus dólares en el país».
La candidata a vicepresidenta de LLA prometió mantener el carácter público de la salud y la educación, aunque en ese sentido criticó lo que consideró un «adoctrinamiento político» que «gremios y sindicatos» del sector llevan a cabo con los estudiantes.
«¿A quién se le ocurre a esta altura de la historia de la humanidad ser tan obtuso desde el punto de vista ideológico?, cuestionó Rossi.
Sobre el combate contra la inseguridad, Rossi destacó las propuestas de su espacio centradas en la prevención y la lucha contra el delito complejo «a través de la creación de una nueva agencia de seguridad con el FBI argentino con sede en Rosario».
Debate 📺 Rossi (@RossiAgustinOk) aseguró que en la AFI «no se hizo inteligencia ilegal» y denunció que el policía detenido Ariel Zanchetta «está involucrado en la causa que investiga el intento de magnicidio» de Cristina Fernández de Kirchnerpic.twitter.com/MqiVlLdk4q
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) November 9, 2023 «Zanchetta no tiene ninguna relación con el Poder Ejecutivo nacional. Está denunciado en la causa que investiga el magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner porque el día antes había estado averiguando sobre el señor Carbone, jefe de seguridad de Cristina, y su familia», detalló Rossi en TN.
Para Villarruel, en tanto, la «inseguridad dejó de ser una sensación para transformarse en realidad», y mencionó que para combatirlo dotará de equipamiento, mejores salarios y entrenamiento a las fuerzas de seguridad.
Risas, aplausos y murmullo de fondo en el debate
Rossi y Villarruel se cruzaron en el debate televisivo y no faltaron las interrupciones y diferentes acusaciones, mientras que en la tribuna se cruzaban miradas tensas y gestos de desacuerdo con algunas declaraciones de los oradores.
El momento más intrincado de la noche fue cerca del final, cuando los postulantes a la vicepresidencia abordaron el eje de Derechos Humanos, que le valió a Villarruel el cargo de «romper el pacto democrático al reivindicar la dictadura», en palabras de Rossi, para que luego la libertaria sentenciara que «no fueron 30.000» detenidos desaparecidos.
A lo largo del encuentro, los presentes en la tribuna, todos invitados por los candidatos, esgrimieron diversas exclamaciones de aprobación y desaprobación, como aplausos, gestos, risas y murmullos, que merecieron el reto de los conductores, Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano.
Al llegar al canal, los protagonistas ingresaron, al igual que en el debate anterior de candidatos a vicepresidentes, por un pasillo.
Rossi fue el primero en llegar, pasadas las 20, de la mano de su esposa, Maria Raquel Pezzelato, y junto a dos de sus hijas, Sabina y Delfina Rossi, ex directora del Banco Nación.
Antes había llegado su equipo de asesores políticos y de comunicación, para chequear que todo estuviera de acuerdo a lo previsto, repasar la dinámica del programa y los cuatro ejes temáticos que abordarón los candidatos: economía y trabajo; seguridad y defensa; salud, educación y políticas sociales y justicia, derechos humanos y transparencia, informaron desde su círculo.
Villarruel llegó pasadas las 21 acompañada por cerca de 15 personas de su equipo, entre ellos el intendente de General Pueyrredón por Juntos por el Cambio, Guillermo Montenegro; el diputado electo Bertie Venegas Lynch hijo y la legisladora Lucia Montenegro.
Al entrar al estudio de televisión, Villarruel primero posó sola pero luego invitó a su nutrido equipo y algunos lograron acomodarse frente al banner.
Los invitados de ambos partidos, a medida que ingresaban, esperaban todos juntos en un salón anterior al estudio donde se desarrolló el debate, mientras que tanto Rossi como Villarruel tuvieron a disposición un camarín donde prepararse.
Según la organización del evento, se habilitaron 30 invitados por cada fuerza política.
Según las listas a las cuales tuvo acceso Télam, por el lado de Rossi destacaban las ministras de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, de Salud y de Mujeres, Géneros y Diversidad, Raquel Kelly Olmos, Carla Vizzoti y Ayelén Mazzina, respectivamente; el ministro de Desarrollo Territorial y Habitat y el de Ciencia, Tecnología e Innovación, Santiago Maggiotti y Daniel Filmus; y los dirigentes sindicales Héctor Daer (CGT), Hugo Yasky (CTA) y Sergio Palazzo, y el presidente del bloque de diputados del FdT, Germán Martínez (Santa Fe), y sus compañeros de bancada Carolina Gaillard (Entre Ríos), Eduardo Valdes (CABA), Jorge Romero y Nancy Sand (Corrientes), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Juan Manuel Pedrini (Chaco) y la legisladora porteña Victoria Montenegro.
Villarruel, por su parte, contaba en su lista con economistas, como Leandro Vila; la excandidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Carolina Píparo; el excandidato a jefe de gobierno porteño, Ramiro Marra; las diputadas electas Marcela Pagano y Diana Mondino, además de varios asesores como Carlos Cortes, vocero de Patricia Bullrich.
Durante la transmisión, los acompañantes se mostraban preocupados porque parecía que no estaban cargando correctamente los resultados de las encuestas online donde, a través de un QR, los televidentes podían votar quién «ganó» la disputa.
Al cierre del debate, los allegados de Rossi comenzaron el aplauso y todos bajaron desde las gradas a saludar a los candidatos y tomarse fotos.
En ningún momento se vieron saludos y palabras cruzadas entre invitados de los distintos partidos, más bien mantuvieron charlas cordiales dentro de sus propios grupos.