En la búsqueda de digerir el impacto de las últimas derrotas provinciales que hicieron mella en el peronismo y focalizado en repuntar su apuesta presidencial a solo doce días de las PASO, Sergio Massa recorrió este martes Mendoza, un distrito en el que se mueve cómodo por sus amistades en la política y el empresariado. Curioso, de mínima, ya que todos esos lazos que lo unen a la provincia del vino son profundamente críticos del kirchnerismo y más cercanos a la oposición.
Con ese marco de fondo, aún golpeado por la caída del oficialismo en Chubut el último domingo, el precandidato a presidente por Unión por la Patria pasó la noche en un hotel cinco estrellas de Mendoza, el Hotel Casino Cóndor de Los Andes, frente a un shopping en Guaymallén.
Y allí, mientras el dólar blue alcanzaba un nuevo récord nominal al trepar a $560, el ministro de Economía desplegaba una amplia agenda de campaña que incluyó encuentros con militantes de grupos piqueteros y gremios, reuniones con sectores sectores productivos y referentes de todo el peronismo local.
Metido de lleno en la disputa de cara a las PASO nacionales del 13 de agosto, Massa volvió a optar por la estrategia de confrontar con Patricia Bullrich, esta vez respecto a la propuesta de la precandidata de Juntos por el Cambio en materia de seguridad.
El discurso del candidato volvió así sobre la línea trazada puertas adentro del oficialismo sobre la conveniencia de polarizar con la ex ministra, a quienes visualizan con mayores chances de imponerse en la interna de la coalición opositora. Incluso, casi en paralelo a las declaraciones de Massa en Mendoza, en Buenos Aires transcurría una reunión de los voceros del oficialismo en la que también se discurría sobre la apuesta por marcar diferencias con Bullrich ante los medios de comunicación.
Massa cumplió al pie de la letra con ese propósito ante los medios mendocinos. «Quienes se llenan la boca hablando de mano dura, ya tuvieron su oportunidad y los resultados estuvieron a la vista», remarcó al recordar el paso de Bullrich por el Ministerio de Seguridad. Y siguió: «En mi gestión como intendente, bajé los niveles de inseguridad en un 92%, con cámaras de seguridad, botones anti pánico para mujeres víctimas de violencia de género, y todo monitoreado de forma correcta e inteligente, por lo que pretendo replicarlo en todo el país”, apuntó.
El ministro de Economía insistió en que en las próximas primarias se ponen en juego «dos modelos» de país. «Ellos plantean que hay que recortar los medicamentos a los jubilados porque es gasto público, las becas universitarias porque es un excedente de gasto público, y para mi son 1.700.000 chicos argentinos que pueden ir a la universidad o terminar la secundaria. Ellos plantean la necesidad de recortar los subsidios al transporte a todo el país, lo que llevaría al triple de boleto de colectivo», enumeró.
Los seis Intendentes del PJ y los candidatos a la gobernación que lo visitaron creen que su figura alimenta las chances del PJ de recuperar el segundo puesto perdido en las últimas primarias provinciales, donde quedaron detrás del oficialista Cambia Mendoza (UCR, PRO y aliados) de Alfredo Cornejo; y el nuevo partido de Omar De Marchi.
Al respecto, bromeó Massa con que había elegido hablar de propuestas de gobierno con el «Omar bueno», refriéndose al peronista Parisi, en contraposición de quién sería «el Omar malo», por De marchi. Un comentario extraño del ministro porque del espacio de De Marchi forma parte el dirigente Jorge Difonso, uno de los principales referentes del Frente Renovador mendocino.
Recorridas y promesas de campaña
La primera parada de la gira de Massa fue en la estatizada planta de IMPSA (la metalmecánica que perteneció a la familia Pescarmona). En una breve ronda de preguntas con periodistas, prometió mejorar la competitividad cambiaria pero sin aludir a la suba del blue: «Necesitamos orden fiscal y acumulación de reservas para hacer fuerte nuestra moneda y más competitivo el tipo de cambio para que le vaya mejor a los exportadores».
«Cuando los argentinos usamos el talento de nuestra gente, se toma la decisión de usar inteligentemente los recursos del Estado y tenemos mirada federal porque es un símbolo para los mendocinos, no solo la pusimos en marcha sino que está a punto de empezar a proveer a la armada norteamericana y tiene proyectos asegurados de inversión para los próximos 4 años», agregó.
Denuncias y chicanas a la oposición
Una consulta a Massa sobre el futuro de la fallida obra Portezuelo del Viento (está frenada por oposición de La Pampa y un laudo presidencial en contra), le permitió al ministro denunciar al manejo financiero del gobierno del radical Rodolfo Suarez, que administra los mil millones de dólares para esa obra a través de un fideicomiso.
«Lo primero que me gustaría es que la plata que sacaron mal de la provincia de Mendoza a Estados Unidos, vía contado con liquidación a través de una de las financieras denunciadas por especulación por el Estado argentino, vuelva a Mendoza», lanzó Massa.
El ministro y candidato se refería a la denuncia judicial de la diputada kirchnerista Marisa Uceda, que acusó a Suárez por incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de fondos por haber canjeado parte del dinero en bonos del tesoro de Estados Unidos.
«Yo no sé si ustedes saben pero hay más de 25 millones de dólares que se sacaron por contado con liquidación. Eso está judicializado porque es una operación que tenía prohibida la provincia y creo va a terminar en un lío judicial grande», aseguró Massa.
El ministro de Finanzas de Mendoza, Víctor Fayad, no tardó en responderle: «Todos los fondos de Portezuelo están preservados en distintas cuentas a nombre de la Provincia. Estuvieron depositados en el Banco Nación, y en 2020, cuando se registró una inflación importante en Estados Unidos, de más del 7%, nos planteamos qué podíamos hacer para que esos fondos se preservaran un poco mejor; porque obviamente el Nación no da ningún tipo de rentabilidad por los dólares que están depositados».
Entre piqueteros y empresarios del vino
A los representantes de Bodegas de Argentinas, Coviar, Federación Económica de Mendoza y Cámara Industrial Agropecuaria, el ministro les recordó que ya se tomó la decisión de «eliminar las retenciones del vino» a partir del 1 de septiembre, y se comprometió a «avanzar un programa de aportes no reembolsable para las pymes exportadoras y una ampliación de créditos para el desarrollo productivo».
Cuestionó Massa el centralismo argentino en contra de las zonas más alejadas, que «gobierna en 80 cuadras a la redonda», y criticó al gobierno de Suarez porque, «no entiende» la necesidad de obras viales como una autopista en el sur de Mendoza para conectar la región con Vaca Muerta.