La Justicia no negó que hubieran existido maniobras de espionaje ilegal pero desvinculó a los exagentes.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi sobreseyó a exagentes y exfuncionarios del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que eran investigados por presunto espionaje ilegal en el penal de Ezeiza, donde estuvieron detenidos exfuncionarios kirchneristas como Julio de Vido y Amado Boudou, entre otros.
El magistrado lo hizo a través de una resolución de 246 páginas en la que no negó que hubieran existido maniobras de espionaje ilegal, pero desvinculó a los exagentes y la excúpula del SPF y las atribuyó a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Los beneficiados por el fallo de Martínez de Giorgi fueron el ex titular del SPF durante el gobierno de Mauricio Macri, Emiliano Blanco; el extitular de la Dirección principal de Análisis de la Información del Servicio Penitenciario Federal, Cristina Suriano, y un grupo de agentes de distinta jerarquía que trabajaban por debajo de ellos.
En la resolución de Martínez de Giorgi, se señala que su colega Villena fue el que ordenó la vigilancia sobre Segovia y el que autorizó la intervención del teléfono del pabellón en el que estaba detenido.
«El tribunal considera que resulta evidente y claro, a partir de las nociones vertidas en los títulos precedentes, que el Dr. Federico Villena ha estado involucrado activamente en la acción bajo investigación, respaldando con apariencia de legalidad actividades de vigilancia que se realizaron de manera ilegal o proporcionando los recursos para llevar a cabo acciones de inteligencia de manera ilícita», sostuvo Martínez de Giorgi en su resolución.
Y agrega: «A partir de lo expuesto, se reestructura el panorama de los hechos y procedimientos en el caso, ya que se hace palpable que, desde el comienzo y hasta una etapa avanzada de la investigación, el Dr. Villena actuó, aunque no oficialmente, como juez y parte del proceso. En ese doble papel, tuvo el control absoluto de la investigación».
«Luego de revisar todo lo expuesto en los puntos anteriores, el tribunal concluye que existen abundantes elementos que respaldan la versión de las defensas acerca de que el testimonio de Claudio Gabriel Segura (empleado del SPF) estaba preparado previamente y que, en gran parte de su extensión, no se basaba en su conocimiento adquirido a través de sus sentidos», escribió Martínez de Giorgi en la resolución.
Cerró el juez señalando que el objetivo de ese testimonio era «direccionar la investigación, asignar responsabilidad en agentes del Servicio Penitenciario Federal y encubrir la efectiva participación del juez Federico Villena en la cobertura judicial brindada, con respecto a tareas de inteligencia desplegadas por la AFI».