El partido es un monólogo de River, que tiene la pelota, juega en campo de Belgrano y convierte en protagonista a Nahuel Losada, con varias intervenciones para evitar la apertura del marcador. Sin embargo, en la menos pensada, el Millonario logró el desequilibrio.
Poco después de la media hora de juego, Losada ejecutó una salida desde la meta, con tres defensores dentro del área y otros dos por fuera. El arquero buscó con un pase a Mariano Troilo y este, buscó el pase profundo para Esteban Rolón, que estaba libre y de haber controlado la pelota hubiese tenido un panorama favorable para el avance del Pirata.
Pero Pablo Solari leyó la jugada y se cerró para quedar en la trayectoria del pase de Troilo y River quedó frente con horizonte inmejorable: mientras el fondo Celeste se ordenaba, tocó para Echeverri y este resolvió ante el asedio de tres rivales que intentaron cercarlo.
Sin embargo el Diablito logró una definición exquisita y gritó su tercer gol con la camiseta de River, en los 24 que suma en el primer equipo. El jugador que, en principio, dejará el club al cabo del torneo, le da la ventaja al equipo de Martín Demichelis.