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27 noviembre, 2024

Caída, resurrección y gloria eterna: los siete pasos de Argentina Campeón Mundial en Qatar

Una novela mágica, con amores, tristezas y suspenso, con un protagonista estelar al que la suerte en los Mundiales le había sido esquiva, pero del que siempre se supo que tenía una luz especial. Eso y muchísimo más es lo que fue Qatar 2022 para la Selección y para el resto de los argentinos, esa sociedad tan golpeada que recibió un mimo tan indispensable como inolvidable. La distancia suele ser olvidadiza, muy a pesar de que tan solo transcurrió un año desde que Lionel Messi levantó la copa vestido con una capa de superhéroe. Por eso, no es malo recordar el paso a paso de la Scaloneta, el soñado camino a la gloria.

1) El golpe

Lionel Messi reacciona durante el partido del Grupo C entre Argentina y Arabia Saudita (Xinhua/Cao Can)Lionel Messi reacciona durante el partido del Grupo C entre Argentina y Arabia Saudita (Xinhua/Cao Can)Debut y derrota 1-2 contra Arabia Saudita el 22 de noviembre. Un cachetazo que para muchos pareció de nocaut.

“¿Y ahora qué? El golpe es brutal, inesperado. El Mundial de la ilusión se convirtió en otro Mundial para sufrir. Demasiado rápido. Con esa sensación amarga se fueron los miles de hinchas que llegaron al estadio Lusail cantando “que de la mano de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar…”; con esa decepción tuvieron que encarar el resto del día los que se levantaron antes de las siete de la mañana en Argentina.¿Será maldito, Qatar?, se preguntan todos; ¿ habrá resurrección a tiempo?, interrogan a los astros”, escribió Adrián Maladesky en las páginas de Clarín.

“Estamos muertos. Es un golpe muy duro porque no esperábamos arrancar de esta manera. Confiábamos en ganar y empezar con los tres puntos que te dan tranquilidad”, soltó Lionel Messi tras la caída. Y confió: “Este grupo siempre se destacó por la unión y por la fortaleza y es el momento de estar más unidos que nunca y de saber que tenemos que volver a las bases del funcionamiento de nuestro juego para intentar ganarle a México. Es el momento de demostrar que somos un grupo de verdad”.

2) El alivio

Festejo de Messi conta México. Foto: Fernando de la Orden / Enviado EspecialFestejo de Messi conta México. Foto: Fernando de la Orden / Enviado EspecialEl 26 de noviembre, ante México, se jugó la primera de las 6 finales que le quedarían a la Selección por delante: fue victoria 2-0. Era demasiado pronto para quedarse sin margen de error, pero afloró el espíritu del equipo, la muñeca de Lionel Scaloni para entender el duelo, la aparición goleadora de Enzo Fernández y la jerarquía de Messi para destrabar el juego. También quedó para la posteridad la angustia de Pablo César Aimar, ese ayudante casi siempre sereno y reflexivo.

“Leo mostró una rebeldía “maradoniana”. Pidió la pelota y le dio electricidad a la Selección. El partido cambió, Messi estaba presente. Había otra vibración en el ambiente del estadio Lusail. A los 18 minutos, Enzo Fernández buscó a Di María y Fideo buscó a Messi. Leo encontró una soledad que nunca había tenido. Un segundo. Lo aprovechó al máximo: su zurdazo bajo, furioso, pareció impulsado por millones de argentinos que querían otra historia para la Selección y por millones de hinchas de otras nacionalidades que no querían que Messi se despidiera tan rápido. Así fue que Argentina zafó del nocaut y revivió”, analizó Maladesky.

“Fue una liberación grande. Una tranquilidad fue haber pasado una prueba difícil como esta. Si bien estábamos confiados y somos conscientes de lo que podemos hacer y dar, a la hora de la verdad muchas cosas juegan en la cabeza y a veces es difícil aislarte de todo eso. Este grupo está preparado. Conseguimos un pasito muy importante, pero ahora nos queda otro para cumplir el primer objetivo”, sumó Messi. Y agregó: “Ahora que la gente siga confiando. Estuvo espectacular como alentaron esta vez y la unión que hubo. Sabíamos que iba a ser de esta manera. Este grupo vienen demostrando desde hace mucho que puede pelear y necesitábamos de la gente. Quedó demostrado que cuando estamos unidos pasan cosas lindas”.

3) La ratificación

Alexis Mac Allister de Argentina celebrando su gol contra los polacos. EFE/ Alberto EstevezAlexis Mac Allister de Argentina celebrando su gol contra los polacos. EFE/ Alberto EstevezNo fue rival Polonia el 30 de noviembre y se instaló la sensación de que algo grande podía pasar porque el 2-0 con goles de Alexis Mac Allister y Julián Álvarez fue contundente.

“Bienvenida Argentina al Mundial de Qatar 2022. Adiós fantasmas, adiós dudas, adiós a todo ese dolor de panza que causaba imaginar que el camino podía terminar demasiado pronto acá en Medio Oriente. Es que la Selección volvió a ser la Scaloneta. Con otros intérpretes, incluso con otro sistema. Con un técnico como Lionel Scaloni que toma decisiones fuertes y que hace que el equipo mejore al andar. Con Enzo Fernández convertido en el patrón del medio y en la gran figura de esta húmeda noche en Doha. Con Julián Álvarez que no siente la diferencia entre jugar en un potrero de su Calchín natal o en un estadio hecho con containers. Con Otamendi firme para amedrentar a un desdibujado Lewandowski. Con De Paul otra vez De Paul. Con un Di María siempre listo para hacer lío. Y con un Messi que no fue imperial solamente porque otra vez lo traicionó un penal. El 2-0 sobre Polonia no sólo fue el alivio de la clasificación. El 2-0 sobre Polonia, un rival al que borró de la cancha, fue una producción casi perfecta que permite soñar”, explicó Martín Voogd en estas páginas.

4) La autoridad

Dibu Martínez se quedó con la última pelota del juego contra Australia. REUTERS/Fabrizio Dibu Martínez se quedó con la última pelota del juego contra Australia. REUTERS/Fabrizio El 6 de diciembre, el triunfo 2-1 contra Australia fue sin atenuantes, más allá de la atajada salvadora de Emiliano Martínez a poco del final. La Scaloneta ganó bien con goles de Leo y de Julián y mereció mayor ventaja en el resultado. Para Messi, además, fue un juego especial: alcanzó los 1000 partidos en su carrera.

“Milenario. Aquí, en la ciudad de Al Rayyan que funciona como puerta de entrada a la inmensidad de las dunas, hay algo todavía más inconmensurable y viste la camiseta número 10 de la Selección argentina. Lionel Andrés Messi llegó a los mil partidos en su carrera en pleno Mundial de Qatar 2022 y lo celebró con una de sus mejores actuaciones en Copas del Mundo, siendo el protagonista absoluto del sufrido triunfo por 2-1 ante Australia en la serie de octavos”, sentenció la crónica de Nahuel Lanzillota.

“Sabía que tenía que ayudarlos. Trato de hacer lo mejor que puedo”, confió el jugador del Aston Villa. Hoy hicimos un pasito más adelante como equipo. Amo al pueblo argentino, cada vez que salgo a la cancha, creo que esa atajada se la dedico a todos ellos”, afirmó Dibu Martínez.

5) La batalla

El duelo ante Países Bajos fue picante de principio a fin. EFE/EPA/Rungroj YongritEl duelo ante Países Bajos fue picante de principio a fin. EFE/EPA/Rungroj YongritDel cruce con Países Bajos del 9 de diciembre se podría hacer una novela aparte. O mejor: una gran serie para alguna de las muchas plataformas. Y es que el juego lo tuvo todo, desde goles inesperados, jugadas épicas, angustias, peleas, definición por penales y hasta un Messi provocador como nunca, que se animó al Topo Gigio y al “andá pa’llá, bobo”.

“Será uno de esos días mundialistas que quedarán por siempre en el recuerdo de todos. Por cómo se dio la clasificación a semifinales. Por el gran partido que había jugado la Selección. Porque iba ganando 2-0 justificadamente. Por ese empate en el ¡décimo! minuto de descuento que le hizo agarrar taquicardia a la Argentina entera. Por las atajadas del Dibu. Pero por sobre todas las cosas porque fue otra noche, acá en Qatar, en las que Lionel Messi regaló una actuación de la que se hablará en los bares de la esquina mientras exista el café y existan los futboleros”, escribió Lanzillota en Clarín.

“Van Gaal vende que juega al fútbol y puso gente alta y empezó a tirar pelotazos”, lanzó Messi, que venía de gritarle “¡Qué mirás, bobo!”, a Wout Weghorst, el 19 neerlandés que entró en el segundo tiempo e hizo los dos goles de su selección. “Nos provocó desde que entró, nos chocaba, nos decía cosas y eso no es parte del fútbol, yo siempre respeto a todo el mundo y ellos no nos respetaron”, sumó el capitán. Tiempo después, se arrepentiría.

6) La goleada

Julián anotó 2 goles en el 3-0 contra Croacia. (Xinhua/Xu Zijian) (jg) (ra) (vf)Julián anotó 2 goles en el 3-0 contra Croacia. (Xinhua/Xu Zijian) (jg) (ra) (vf)La semifinal del 13 de diciembre ante Croacia, uno de los verdugos en Rusia 2018, fue el encuentro más tranquilo para la Scaloneta en todo el Mundial. En el letal 3-0, Julián Álvarez se hizo eterno con un doblete y un penal fabricado. También Messi regaló su magia al dejar en ridículo a Joško Gvardiol, el croata de la máscara que luego sería comprado por Manchester City en una cifra superior a los 100 millones de euros.

“Además de tener a Lionel Messi, Argentina tuvo a Kylian Mbappé, disfrazado de Julián Álvarez. Y así resolvió un partido que pintaba para largo, con dos manos de nocaut en el primer tiempo y una genialidad en el segundo. Así alfombró el camino hacia la final del domingo en Qatar. Así sueña y tiene motivos para hacerlo. Vaya si los tiene…”, redactó Maladesky. Y siguió: “’Esto es inexplicable. Siento una alegría inmensa de poder darle una alegría tan grande a todos los argentinos. Es un orgullo. ¿A quién se lo dedico? A mi familia. a la gente que me apoyó siempre, en las buenas y en las no tan buenas. Mi familia y mi novia están acá y es un orgullo que puedan disfrutar de este momento tan importante’”, suelta Álvarez con una sonrisa, como no podía ser de otro modo, este chico de 22 años que, además, sumó sin querer otro hito: sólo Pelé – sí, leyó bien, Pelé- marcó dos goles en una semifinal mundialista con menos edad».

7) La gloria

La histórica atajada de Dibu Martínez a Kolo Muani. EFE/Georgi LicovskiLa histórica atajada de Dibu Martínez a Kolo Muani. EFE/Georgi LicovskiNo hay mucho por decir de la Final contra Francia, de ese injusto 3-3, de esa merecida victoria en los penales: todo está guardado en la memoria. La Scaloneta jugó 70 minutos de una final como nunca ninguna Selección en la historia. Pero enfrente estaba el genial Mbappé. Y hubo que aguantar para ver a Messi con la Copa del Mundo en sus brazos.

“Tenía que sufrir Messi. Tenía que sufrir Argentina. Pero se acabó el sufrimiento. Se acabó. La puta madre. Argentina es campeón del mundo. Sí, no es un sueño. Messi es campeón del mundo. Y es justicia. En Qatar. En un Mundial mágico y exótico que dejó una final mágica y exótica. Porque, si se deja atrás todos los padecimientos, fue una final apoteótica. Dramática. Con un Mbappé, en modo diablo, autor de tres goles que rescataron a Francia de una paliza. Pero Argentina tiene a Messi, que metió dos goles y fue el mejor del torneo. Y tiene a Dibu Martínez que volvió a aparece en una definición por penales. Y antes también. Sobre el final del partido. Y a gozar. Porque lo que acaba de pasar en este Lusail es historia. La Scaloneta domina el mundo. Y Messi. Sí, Messi. Ya no hay discusión: es el mejor de todos los tiempos”, escribió Voogd.

“Sabía que Dios me iba a regalar esto”, avisó Messi. “No me siento en la misma mesa que Bilardo y Menotti. Ellos marcaron una época. A mi me vale que la gente esté contenta. Es sólo un Mundial, pero para nosotros es algo más que fútbol. Para Argentina. Que lo festejen. Que entiendan que las cosas a veces pueden salir mal. Muchos decían que venían por compromiso. La vida sigue. Los problemas que tenemos van a seguir estando, pero somos un poco más felices”, fue la humilde reflexión de Lionel Scaloni.

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