Agustín Canapino vivió un fin de semana accidentado en el Gran Premio de Alabama, por una nueva fecha del IndyCar de los Estados Unidos. Ya había tenido algunos problemas el sábado, cuando salvó el auto luego de un desafortunado despiste y logró el 20° mejor tiempo. El domingo había comenzado con mejores señales: el octavo puesto en el Warm Up de la mañana hacía ilusionar a su equipo. Sin embargo, la carrera se le hizo cuesta arriba y en uno de sus pasos por los pits tuvo un pequeño incidente que casi le cuesta la carrera en el Barber Motorsports Park de la ciudad de Birmingham. Al final, el de Arrecifes se recuperó y terminó en el 20° lugar.
El ganador de la prueba, que tuvo de todo a lo largo de las 90 vueltas, fue el neozelandés Scott McLaughlin. Lo escoltaron el estadounidense Will Power y el sueco Linus Lundqvist. El francés Romain Grosjean, coequiper del argentino, terminó en el 12° lugar.
¿Qué le pasó a Canapino? El auto 78 del Juncos Hollinger Team tuvo un pequeño despiste tras pasar apenas pisó el acelerador luego de hacer una detención y tuvo que ser asistido por sus mecánicos para poder volver a la carrera.
Un par de vueltas más tarde, cuando Canapino giraba en el 23° lugar, la competencia vivió un momento insólito. Es que un maniquí cayó de una pasarela que cruza el circuito y algunos coches pasaron muy cerca del muñeco. Fue una situación como mínimo imprudente que, además, se viralizó a la velocidad de la luz en las redes social.
UNA IMPRUDENCIA QUE PUDO SER UN ACCIDENTE: TIRARON UN MANIQUI A LA PISTA DEL GP DE ALABAMA.
Una persona que estaba presente realizó una accion reprochable que pudo ocasionar una grave situación.
📺 #INDYBHM | Toda la temporada de #INDYCAR en vivo por #StarPlusLA pic.twitter.com/La1DiLQXXG
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) April 28, 2024 A once giros de que saliera a escena la bandera a cuadros, Canapino volvió a protagonizar una maniobra polémica cuando se tocó apenas con el danés Christian Rassmusen, quien terminó en el pasto.
Más tarde, a cuatro vueltas del final y después de haber sido penalizado por aquella maniobra, el argentino hizo gala de sus reflejos para esquivar a Rasmussen, quien lo había sobrepasado y quedó cruzado en la pista. Podría haber sido un desastre.
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