La jueza federal con competencia electoral de la ciudad de Buenos Aires, María Servini, advirtió esta mañana que «resulta preocupante el grado de improvisación» en el manejo de las máquinas de votación electrónica para votar por Jefe de Gobierno porteño y cargos locales en las Elecciones 2023.
Servini alertó a la Cámara sobre una «impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral», en un escrito enviado al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Via, informaron a Télam fuentes judiciales.
«Resulta preocupante el grado de improvisación con que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral» de CABA, advirtió la jueza.
La jueza reportó que en algunos locales de votación las máquinas llegaron ayer por la noche, en otros no «habían sido conectadas ni probadas» y «en muchos locales no estaban los kit de instalación» y algunas máquinas «directamente no funcionaban» o con cableado suelto, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los votantes.
El personal del juzgado permaneció hasta las 2 de la madrugada de hoy en lugares de votación a la espera de técnicos de la empresa proveedora.
«Este proceso es como una relojería que tiene que trabajarse con mucha precisión y rapidez”, explicó Servini en declaraciones a Radio Mitre. Y agregó: «Tengo urnas de la ciudad que no funcionan; acabo de hacer una nota la Cámara Nacional Electoral para ponerlo en conocimiento”.
“Ayer, no fueron los técnicos entonces las urnas quedaron tiradas. Era la 1 de la mañana y estaban mis delegados esperando que lleguen los técnicos de las boletas única electrónica”, avisó Servini, entrevistada por Eduardo Feinmann.
De acuerdo a lo expresado por Servini, los inconvenientes en la votación no tienen que ver con las urnas de boleta de papel sino con la llamada «boleta única electrónica» o BUE, exclusiva de la elección porteña.
«En algunas prenden y se apagan; en otras ni prenden, en otras prenden pero no imprimen», denunció Servini.
Myriam Bregman, candidata a presidente por el Frente de Izquierda, se hizo eco de la situación y criticó el voto electrónico: «Dijimos que el sistema de voto electrónico era un desastre. Resultó funcionar de manera desastrosa», escribió en Twitter. «Nadie escuchó las denuncias que hicimos», insistió Bregman.
Quejas de los votantes en las redes sociales
En sintonía con el planteo de Servini, los ciudadanos que se acercan a votar en las PASO de la ciudad de Buenos Aires también expresan problemas de diversa índole. El escenario elegido para los reclamos es el de las redes sociales, donde se denuncian largas demoras en colegios por fallas en las máquinas, que no encienden o porque no imprimen.
Además, manifiestan que en otros lugares los técnicos no las saben arreglar. “Un desastre el #VotoElectronico las máquinas no funcionan y los responsables de solucionarlas tampoco funcionan”, escribió un usuario de Twitter.
Los lugares que más se registran problemas son los barrios de Boedo, Floresta y Palermo, y la situación podría hacerse más compleja con el correr de las horas.
Larreta aseguró que «está todo funcionando muy bien»
«Me dicen que está todo resuelto; en todo el país pasa que alguna urna que tarda un poquito más. Pero me dicen que a esta hora está todo resuelto y que está todo funcionando muy bien. El voto es rápido, como vimos recién», dijo Larreta tras emitir su sufragio en la Facultad de Derecho.
El Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, precandidato a presidente por Juntos por el Cambio, llegó al lugar cerca de las 10 de la mañana y tardó unos pocos minutos en cumplir el doble procedimiento que demanda dejar el voto en la urna de papel y en la máquina electrónica.
Con información de Agencias