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25 noviembre, 2024

Juegos Olímpicos de París 2024: Estados Unidos pasó del susto más grande a su octava medalla dorada en un épico final ante Francia en básquet femenino

Estados Unidos pasó el susto más grande de su historia en el torneo femenino de básquet en los Juegos Olímpicos, pero se quedó con su octava medalla dorada consecutiva. Francia, apoyado por muchísimo público en el estadio de París Bercy, lo puso en aprietos hasta el último tiro (67-66), cuando Gabby Williams -nacida en Norte América pero que eligió jugar para los galos- encestó desde el borde de la línea perimetral el tiro que podría haber llevado la definición al suplementario, pero que terminó en otro festejo del ‘Team USA’, al igual que había ocurrido con los varones. El plus de la celebración fue que el oro de este domingo sirvió para alcanzar a China con 40 de ese metal y superarlo en el medallero final de París 2024.

Williams quedó llorando junto al resto de sus compañeras francesas invadidas de aplausos de los fanáticos que esperaron el golpe que no llegó. Pisó claramente la línea del perímetro con los dos pies, por lo que no había chance de reclamar que el lanzamiento era un triple, en vez de un doble. Justo antes, Kahleah Copper anotó dos tiros libres para el ‘Team USA’ con una sonrisa en su rostro, sabiendo que la historia estaba prácticamente finiquitada.

Lideradas por A’ja Wilson, que fue de menos a más para acabar con 21 puntos -que unidos a 13 rebotes la convirtieron no sólo en máxima anotadora, sino la mejor valorada (25)-, las estadounidenses sufrieron. En el costado, en realidad en el banco, quedó la jugadora de raíces argentinas Diana Taurasi -que no jugó un solo segundo este domingo-, quien se convirtió en la primera persona de este deporte en ganar seis oros olímpicos.

Las dos primeras canastas de Breanna Stewart y A´ja recibieron réplica de la nacionalizada Gabby Williams, la mejor francesa (19 puntos, valoración de 20); que, con un triple y otra anotación colocaba por delante a las anfitrionas (5-4) que, tras derrotar a Bélgica en el suplementario de la semifinal, no tenían nada que perder ante una misión que se antojaba ‘imposible’. Y que les faltó muy, pero que muy poco para cumplir.

A las mujeres que dirige Cheryl Reeves, que en cuartos dieron cuenta de Nigeria -primer equipo africano que llega a esa instancia- y en semifinales ganaron a Australia -que se quedó con el bronce- no hubo quien las tosiera durante todo un torneo hasta el último partido. En el que la anfitriona las hizo sufrir antes de caer por la mínima diferencia.

Foto: REUTERS/Evelyn HocksteinFoto: REUTERS/Evelyn HocksteinSue Bird,pentacampeona olímpica con el ‘Team USA’ (con la que este domingo deshizo a su favor el empate Taurasi), ya retirada -presente en numerosos partidos junto a Megan Rapinoe, una de las mejores futbolistas de la historia- tuvo el honor de oficiar la ceremonia de apertura, la de los tres bastonazos, en homenaje al teatro clásico francés.

En la final también quisieron apoyar a sus compatriotas LeBron James, Bam Adebayo y Derrick White; que, después de ganar el oro la noche del sábado, se dieron una vuelta por el Arena Bercy.

Otra de las triunfadoras de este torneo fue Brittney Griner, que en poco más de año y medio cambió la pesadilla de las cárceles rusas por la gloria olímpica. La texana, que capturó su tercer oro, anotó las dos tiros que indicaron el camino a seguir al final del primer cuarto (9-15). Los únicos cuatro puntos que sumó. Pero que le bastaron para convertirla en tricampeona.

Ante la atenta mirada de Emmanuel Macron, presidente de la República de Francia, Valeriane Ayayi, primero, un triple de Marine Fauthou, después; y otra canasta de Janelle Salaun daban ventaja a las locales (23-25) justo antes del descanso. Al que, tras una canasta de Napheesa Collier, se llegó con empate a 25.

Estados Unidos ganaba claramente la batalla del rebote (30/20), lo que no quedaba reflejado en el marcador por su desacierto ofensivo: A’ja Wilson capturó nueve de ellos, pero falló siete de sus nueve intentos; y se iba a vestuarios con unos inusuales seis puntos. La agresividad defensiva de Francia había provocado trece pérdidas de balón a las grandes favoritas durante la primera mitad.

En la reanudación de un partido en el que Pau Gasol, el mejor baloncestista de la historia de España (ahora miembro del Comité Olímpico Internacional), acompañó, junto a su familia, a la viuda -Vanessa- y a las huérfanas -Natalia, Bianka y Capri- del inolvidable Kobe Bryant, las estadounidenses comenzaban a mascar la tragedia cuando un parcial de 10-0 ponía diez puntos arriba (35-25) a Francia.

El asunto se elevaba a cuestión de estado, porque en esos momentos China lideraba el medallero con 40 oros, 27 platas y 24 bronces frente a los 39 oros, 44 platas y 43 bronces de EEUU. Es decir, que si las americanas ganaban el partido -la última competición de los Juegos-, su país encabezaría por mayor número de segundos puestos; honor que recaería en el gigante asiático en caso contrario.

Así que había que espabilar. Y las estadounidense lo hicieron. Pero sudaron la gota gorda.

Kelsey Plum -oro en Tokio, pero en el 3 x 3- acercaba (33-35), cuando la conexión entre Sabrina Ionescu y Collier comenzaba a dar sus frutos. Junto al resurgir de Wilson, que dejaba a las estadounidenses por delante (43-45) a falta de los últimos diez minutos.

La tensión se mantuvo hasta el final, porque a falta de cuatro minutos el marcador indicaba empate a 55. Y cuando quedaba minuto y medio, Williams colocaba a Francia a uno (59-60), con toda China animando a las francesas. Pero hubo mayor templanza en Estados Unidos, que se colgó el oro y la gloria, otra vez, en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Fuente: Agencias

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