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26 noviembre, 2024

Patricia Bullrich, tras el debate: el imprevisto que la complicó, qué estrategia usó y cómo le pega a Massa el escándalo de Insaurralde

Casi en modo futbolista, cuando habla con su mesa chica acerca del debate del domingo, Patricia Bullrich les plantea cuál fue el motivo por el que no se sintió a un 100%: una «gripe furiosa», que la tuvo a maltraer desde principios de la semana pasada, cuando se quedó sin voz, pero que se intensificó el jueves, después de una extensa caravana por Córdoba y Santa Fe que la dejó completamente «disminuída» desde lo físico.

«No tenía voz, se le secaba la boca y le costaba escuchar al resto cuando hablaba, era como un jugador que entraba a la cancha con una lesión», es el comentario que hacen internamente sobre ese imprevisto que la complicó a la hora del intercambio con el resto de los candidatos. Buscó una solución en un «qura plus», pero dicen que le hizo peor. Fue la primera gripe en mucho tiempo, porque siempre se vacuna, pero llegó en el momento menos deseado.

Más allá de ese episodio de salud, en el equipo de campaña de Bullrich creen que hubo pasajes del debate en los que la candidata de Juntos por el Cambio se lució y que no fueron tan comentados, creen, como esos momentos en los que se la notó poco clara desde lo discursivo o ambigua cuando tuvo que hablar de los lineamientos económicos de un eventual gobierno suyo.

Explicar quién puede garantizar el cambio

«A Massa lo corrió con el Plan Platita y le preguntó cómo iba a hacer para ser un buen presidente si su gestión como ministro es un desastre; a Milei le tiró por su relación con Luis Barrionuevo y la casta, y lo desacomodó; y después fue muy contundente cuando defendió su gestión en seguridad y habló del caso Santiago Maldonado, la dejó sin palabras a Bregman«, resaltan en el sector patricio sobre una serie de cuestiones que ya venían alertando desde la previa.

Así como en lo conceptual pareció «sobrecoacheada», sus réplicas fueron espontáneas y causaron el efecto buscado.

Fuera de ese microanálisis del debate, en cuanto al plan elaborado para el intercambio con sus adversarios electorales, Bullrich buscó la plasmar la idea de que su proyecto es el único que asegura el cambio.

«¿Massa puede ser el cambio siendo parte de este gobierno? ¿O Milei, que se asocia con lo peor del sindicalismo? Son la continuidad ellos. Los únicos que podemos garantizar el cambio somos nosotros, con un equipo sólido de funcionarios, mayoría legislativa y diez gobernadores», es el argumento que, aseguran, sí pudo bajar Bullrich en el cara a cara de Santiago del Estero en relación a los otros candidatos.

Bullrich y Luis Petri, en la mañana de Santiago del Estero, tras el debate. Foto: Maxi Failla.Bullrich y Luis Petri, en la mañana de Santiago del Estero, tras el debate. Foto: Maxi Failla.En las charlas puertas adentro de Juntos por el Cambio, así como muchos que siguieron el debate por TV, le preguntaron a Bullrich por qué no había sido más incisiva con Massa con dos temas que sacuden la opinión pública, como el escandaloso viaje de Martín Insaurralde a Marbella, con una modelo, que derivó en su renuncia como jefe de Gabinete de Axel Kicillof, y el denominado «Caso Chocolate», que implicó a Julio Rigau, un puntero del peronismo en La Plata que apareció con 48 tarjetas de débito cobrando en cajeros de toda la ciudad cifras millonarias.

«Les dije todo lo que tenía que decirles, una vez, no veinte, pero se los dije», es el comentario que le hace Bullrich a su equipo, que cree que debería haber intensificado más sus cuestionamientos a Massa por ese doble foco ya que «la corrupción mueve mucho en la opinión pública».

El caso Insaurralde, Bullrich se lo recordó a Massa en el inicio del debate, cuando le dijo que si cambiaba la ley penal económica «primero llevátelo a Insaurralde». Sobre Rigau, aprovechó una pregunta de Myriam Bregman para despegar a todo Juntos por el Cambio del episodio de corrupción. «Preguntale a Massa, mejor, los implicados son todos del peronismo», le espetó a la dirigente del Frente de Izquierda y los Trabajadores.

A la espera de un sacudón para Axel Kicillof

Tanto el caso de Insaurralde como el de Rigau, creen en Juntos por el Cambio le va a pegar por decantación a Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires que quiere ser reelecto y en la PASO, comparando por fuerzas, le ganó por poco más de tres puntos a la suma que lograron Néstor Grindetti y Diego Santilli en Juntos por el Cambio.

Según los datos del bullrichismo, el escándalo de Insaurralde, como mínimo, impactó fuerte en Lomas de Zamora, bastión del ex intendente y jefe de Gabinete bonaerense, al punto que podría hacer peligrar un triunfo que se descontaba de su delfín Federico Otermín.

Patricia Bullrich, durante el debate en Santiago del Estero. Foto: Maxi Failla.Patricia Bullrich, durante el debate en Santiago del Estero. Foto: Maxi Failla.En la oposición hay expectativas de que esto haga crecer a Guillermo Viñuales, el candidato de Juntos por el Cambio, que terminó a 14 puntos de distancia en la PASO pero que podría pelear mano a mano en las generales y, de paso, levantar tanto a Grindetti como a Bullrich en territorio bonaerense.

«Está pegando muy fuerte a nivel local y también provincial, pero con un agregado que se da en todo el país y que va a seguir creciendo de acá a la elección: el enojo de la gente por la lógica de la política cagándose en todo el mundo«, resumen. Ese efecto, anticasta, que podría capitalizar Milei, aseguran en Juntos por el Cambio, que puede rebotarles a favor si lo saben aprovechar.

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