La constante del crudo invierno que empieza a despedirse del hemisferio sur ha sido la de los cambios bruscos de temperatura a lo largo de toda la estación, y la semana que comienza hará honor a ese patrón.
Tras el frío polar del sábado y el domingo, llegarán ahora días más tibios y amables cuando promedie la semana -lunes y martes se espera aún marcas frías-, con máximas que en el centro y norte del país pueden superar los 20 grados.
Así lo anunció el Servicio Meteorológico Nacional (SMN): “Un cambio en la dirección del viento provocará un moderado ascenso de temperatura. No es el fin del invierno, pero se prevé una semana más templada en gran parte del país”.
El meteorólogo y licenciado en Medio Ambiente Marcelo Madelón dijo por su parte a Clarín: “Esta semana se entibia un poco, pero más cálido va a estar la primera semana de septiembre”.
Será entonces un anticipo de la primavera, avances del estreno para el que formalmente habrá que esperar hasta el 21 de septiembre. Ya para ese momento se espera que los valores térmicos en estas latitudes empiecen a normalizarse, en disonancia con las pronunciadas anomalías registradas en la parte fría del año.
El invierno que termina el mes próximo peleará un lugar entre los más fríos registrados. Foto: Martín BonettoEntre una semana y otra se prevé la presencia de la tradicional tormenta de Santa Rosa. Según el sitio Meteored, los modelos meteorológicos a esta altura no han podido ser categóricos en cuanto a la virulencia que tendrán las precipitaciones previstas.
Sí se pronostica, justo para el viernes 30 de agosto, fecha de la festividad religiosa de Santa Rosa, altas probabilidades de lluvias, lo mismo que para el sábado 31.
La tormenta de Santa Rosa tiene su origen en una leyenda que atribuyó a poderes místicos una fuerte tormenta que impidió que en 1561 el corsario holandés Joris van Spilbergen saqueara Lima, la capital de Perú.
Según los meteorólogos, el evento no tiene la regularidad que el imaginario le atribuye, y en realidad su ocurrencia se debe al choque de las primeras masas de aire cálido que comienzan a incidir sobre los frentes fríos, en víspera de la primavera.
El pronóstico del SMN para la primera mitad de la próxima primavera, en tanto, es de temperaturas algo por encima de lo normal o normales en el centro del país, y por encima de lo habitual en el norte del territorio argentino.
La tendencia del frío extremo empezó a vislumbrarse ya antes del invierno, con el mayo récord. Foto: XinhuaEl invierno que se apaga ha sido uno de los más fríos de la historia. Se estima que podría pasar a ocupar el podio de los inviernos más fríos jamás registrados -mayo ya acaparó la medalla dorada este año-, aunque eso podrá terminar de confirmarse una vez que la estación concluya y el SMN dé su veredicto.
Por qué fue tan crudo este invierno
¿Por qué ha sido tan crudo este invierno? Madelón explica a este medio que “Fue un invierno atípico en todo el país, muy frío desde mayo. Junio, julio y agosto también han sido meses más fríos de lo normal. No hay causas planetarias para que esto ocurra. Es decir, una causa general. Por el contrario, el planeta se está calentando. Y es un fenómeno muy inusual: que en medio del calentamiento mundial hayamos tenido más frío de lo normal”.
El experto agrega que “esto ha coincidido con el fin de la corriente de El Niño, que como años anteriores nos ha traído periodos de más calor y sequía, esta vez la neutralidad nos ha traído más frío”. Y cita a la Organización Meteorológica Mundial para explicar que “en todo el mundo se están produciendo fenómenos meteorológicos extremos, ya sea el frío, el calor, las inundaciones o las lluvias”.
Madelón recordó que en el hemisferio norte, “en el invierno de fines de 2023 y principios de 2024 ya hubo olas de frío muy prolongadas y también se ha visto ahora olas de calor muy profundas. Y esos fenómenos tienen que ver con el cambio climático. Esa tendencia existe. Es decir que el calentamiento no trae necesariamente inviernos más cálidos”.
Otra explicación sobre el frío polar dominante durante gran parte del invierno septentrional: “Este año hemos tenido presiones altas en el Pacífico y bajas en el Atlántico. Cuando eso ocurre -recordando que los centros de alta presión giran en forma antihoraria y cuando están en el Pacífico dan lugar al viento sur, mientras los de baja presión van en forma horaria y cuando están en el Atlántico también dan lugar al viento sur-, estos sistemas han permitido que ingresaran con mayor fluidez masas de aire polar. Hasta junio habían llegado al norte de Santa Fe y Chaco. Pero desde julio comenzaron a ingresar también en Brasil, Paraguay y parte de Bolivia”.
PS