Catorce y contando. Esa es la suma provisoria, al día de hoy, de los casos ya confirmados de sarampión en Argentina. Se trata de una enfermedad infecciosa que había sido oficialmente declarada “extinta” en la Argentina en 2016. Pero que, nueve años más tarde, vuelve a aparecer y a extenderse.
Para ponerlo en contexto Nicolás Kreplak, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, donde residen seis de los casos hasta ahora identificados, dijo: “La situación del sarampión se agrava y es cada vez más importante y fundamental que la campaña nacional de vacunación comience ya”.
También Fernán Quiros, su par en el Ministerio de Salud porteño –donde están los otros ocho casos registrados– detalló la causa: “Estos contagios tienen mucho que ver con la caída en las tasas de vacunación, que en los últimos años, y más tras la pandemia, fueron disminuyendo”.
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En un seminario sobre el tema, que organizó esta semana la Sociedad Argentina de Infectología y al que asistió PERFIL, la doctora Silvia González Ayala, titular de la cátedra de Infectología de la Universidad Nacional de La Plata, detalló: “En el año 2016 habíamos logrado eliminar los casos, junto a otros países de América Latina. Pero luego, las tasas de cobertura de varias vacunas, incluyendo la del sarampión, comenzaron a caer. Y tras la pandemia este fenómeno se acentuó. Por eso ahora estamos teniendo estos brotes”. La experta destacó: “Ahora los padres jóvenes ya no conocen esta enfermedad, sino que la recuerdan los abuelos. Y por eso muchos padres no tienen la conciencia de que el sarampión puede convertirse en infección grave en sus hijos”.
El infectólogo Hugo Pizzi opinó: “Este brote de sarampión ocurre porque no nos vacunamos lo suficiente. Hay muchos países del mundo que tienen bolsones y reservorio de esta y otras patologías. Y con los viajes, las personas no vacunadas pueden contagiarse muy fácilmente”.
Vale recordar que el virus responsable del sarampión es altamente transmisible: una persona puede generar hasta 15 contagios en condiciones adecuadas.
Este experto indicó: “Calculamos que, en Argentina, hay 94 mil chicos que no tienen la vacuna del sarampión y se les suman 105 mil que tienen la primera dosis, pero no se pusieron el refuerzo a los 5 años. La primera se pone al año y el refuerzo a los 5”.
Es por estas razones que los responsables de los Ministerio de Salud, reunidos en el Cofesa esta semana, definieron avanzar en una estrategia focalizada de vacunación para control de brote en las regiones que presentan circulación comunitaria.
La estrategia surgió de la recomendación realizada por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) y consiste en la utilización de la vacuna doble viral en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para niños de 6 a 11 meses y de 13 meses a 4 años. Además, se reforzará la campaña de vacunación del calendario nacional y el recupero de esquemas atrasados con la triple viral. Y para las indicaciones de casos de contacto estrecho o viajeros se utilizarán dosis de doble o triple viral, según su disponibilidad.
La patología también está de vuelta en otros países de la región. Según los médicos hubo brotes en Brasil, Canadá, EE.UU. y Venezuela, entre otros.
Sintomatología
◆ El sarampión es una infección viral.
◆ Afecta principalmente el sistema respiratorio.
◆ Se transmite a través de gotículas en el aire o por contacto con superficies contaminadas.
◆ Los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, conjuntivitis y un sarpullido característico.
◆ El Cofesa decidió avanzar en una estrategia de vacunación para controlar el brote.