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7 octubre, 2024

La curiosa caminata que organizan en Uruguay para combatir el alzhéimer

La “milla dorada” escocesa es un programa en el que todos los niños de primaria deben correr 1,6 km al día como ejemplo de lo que puede hacerse para evitar futuras enfermedades. Hay decenas de estudios científicos que avalan a las actividades físicas, a eliminar el tabaquismo, el alcohol y a combatir la depresión como factores de prevención de las demencias, a partir de la mediana edad.

“La actividad física reduce el riesgo de enfermedad de Alzheimer al presentar un papel neuroprotector y proporcionar una mayor supervivencia neuronal. Promueve una mayor angiogénesis y neurogénesis, disminuye la inflamación y de forma muy significativa reduce los factores de riesgo cerebrovasculares”, explica el doctor Marcelo Luaces que integra el equipo de técnicos de Atención de Alzheimer Paysandú (ADAP), de Uruguay.

Menos casos de demencia

Craig Ritchie es presidente de Psychiatry of Ageing de la Universidad de Edimburgo. Plantea que se produjo una reducción en la incidencia de la demencia durante los últimos cinco o diez años.

“Esto se debe, en parte, a que las personas de la generación de mis padres, que ya rondan los setenta años, hicieron cosas propias de la mediana edad como análisis para medir los niveles de hipertensión y colesterol, y fumaban y comían menos. Pero ahora viene la obesidad y la diabetes. Creo que eso podría contrarrestar algunos de los beneficios observados en lo que respecta a la salud cardiovascular. ¡Si yo le contara! Durante los últimos nueve meses he adelgazado 15 kg. Todo el mundo puede hacerlo. ¡Solo se necesita motivación!”, declara Ritchie, que es director del Centre for Dementia Prevention de Edimburgo.

Las personas que son físicamente activas son menos propensas a presentar un deterioro de la función mental (Foto: Adobe Stock)

Las personas que son físicamente activas son menos propensas a presentar un deterioro de la función mental (Foto: Adobe Stock)

Luaces lo confirma: “Aparte de la influencia genética, hay que tener en cuenta los factores del estilo de vida, que al ser rectificables y actuando sobre ellos, podríamos conseguir efectos positivos en la evolución de la enfermedad. De ahí el reciente interés de describir la repercusión del ejercicio físico sobre la enfermedad de Alzheimer”.

Desde la agrupación Atención de Alzheimer Paysandú, organizan la quinta edición de la “Milla Dorada”, que cuenta con la participación de delegaciones provenientes del interior y otras localidades del país oriental.

“ADAP es el único centro diurno de estimulación cognitiva, física y social del interior de la República Oriental del Uruguay en lo que se refiere al alzheimer”, destaca Luaces. Los técnicos de la institución, liderados por el doctor Gustavo Curbelo, brindan charlas a los interesados en el tema.

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Suscribite acáLa actividad se desarrollará el próximo sábado 30 de setiembre y tiene como objetivo combatir el sedentarismo. Se caminará desde La Angelina hasta Dr. Estefanell ida y vuelta.

La clave está en dar pasos más largos

Existen muchas acciones que se pueden hacer a medida que pasan los años para revertir el envejecimiento cerebral típico. Varios estudios han encontrado que el ejercicio aeróbico aumenta el tamaño del hipocampo, incrementando algunos aspectos de la memoria.

“Sabemos que el ejercicio es eficaz para mantener y mejorar las neuronas y las funciones nerviosas. Si alargamos conscientemente la zancada, además de practicar ejercicio regularmente, es de esperar que se activen más partes del cerebro”, aconsejó Taniguchi Yū, experto en gerontología del Equipo de Investigación para la Participación Social y la Salud Comunitaria del Instituto Metropolitano de Gerontología de Tokio.

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