En una conferencia de prensa con medios internacionales, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, arremetió contra lo que calificó como una “campaña de mentiras” sobre una supuesta política israelí de hambruna en la Franja de Gaza.
“Contrario a las afirmaciones falsas, nuestra política durante toda la guerra ha sido evitar una crisis humanitaria, mientras que la política de Hamás ha sido provocarla”, sostuvo Netanyahu.
Añadió que Israel ha permitido la entrada de casi dos millones de toneladas de ayuda humanitaria desde el inicio del conflicto.
“Si nuestra política fuera de hambruna, nadie en Gaza habría sobrevivido dos años de guerra”, dijo.
| La Derecha Diario
El primer ministro afirmó que el ejército israelí ha adoptado medidas para proteger a la población civil gazatí, pero denunció que Hamás ha asaltado violentamente camiones de ayuda, y que la ONU, incapaz de distribuirla, ha dejado que toneladas de alimentos se echen a perder.
Como ejemplo, mostró imágenes de camiones con alimentos estacionados en el cruce de Kerem Shalom.
Netanyahu subrayó que, a pesar de los obstáculos, dos millones de personas en Gaza reciben actualmente asistencia humanitaria, pero señaló que “los únicos que están siendo deliberadamente privados de comida son nuestros secuestrados”.
Para ilustrarlo, exhibió una fotografía del rehén israelí Evyatar David, divulgada por Hamás, y la comparó con el brazo robusto de un militante del grupo que aparecía en la misma imagen.
Durante su intervención, Netanyahu acusó a la prensa internacional de haber aceptado “sin cuestionar” las narrativas y material gráfico de Hamás.
Mostró casos de menores presentados como víctimas de hambruna que, en realidad, padecen enfermedades genéticas o neurológicas, como el pequeño Osama al-Rakab, evacuado por Israel para recibir tratamiento en Italia, o Muhammad Zakariya Ayyoub, que sufre parálisis cerebral.
El primer ministro incluso sugirió que su gobierno estudia emprender acciones legales contra The New York Times, al que acusó de difundir estas imágenes. “Son mentiras malignas como las que se esgrimían en la Edad Media, y no las toleraremos”, declaró.
Netanyahu concluyó su mensaje con un llamado a la prensa internacional: “Espero que abran los ojos ante un hecho simple: Hamás miente”.