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25 noviembre, 2024

Billeteras blindadas, la protección definitiva contra el robo de dinero de las tarjetas: cómo funcionan y cuánto cuestan

Las tarjetas de crédito fueron mutando, con el paso del tiempo, sus tecnologías. La histórica banda magnética se usa cada vez menos: ahora, el método de pago por defecto es o bien el chip o el «contactless«, esto es, acercar la tarjeta a un lector RFID. Sin embargo, esta última forma de pago también puede abrir la puerta a que nos generen cargos indeseados con sólo apoyar un dispositivo que la lea.

La tecnología RFID, o Identificación por Radiofrecuencia, está revolucionando la forma en que gestionamos, compramos y hasta y rastreamos objetos en diversas industrias. Este sistema utiliza ondas de radio para identificar y seguir automáticamente etiquetas, lo cual abre la puerta a diversos usos, siendo en los comercios el pago de productos y servicios el más extendido.

Las etiquetas RFID pueden ser activas -con una batería interna- o pasivas, que se activan con la señal de un lector RFID (es decir, se energizan con el receptor que la lee). Estas etiquetas transmiten información almacenada en un chip a un lector, que luego procesa y almacena los datos en un sistema informático. Esta capacidad de lectura a distancia y almacenamiento de datos supera a la tecnología de códigos de barras tradicional, ofreciendo mayor eficiencia y precisión.

Las aplicaciones de RFID son vastas y variadas. En el comercio y la logística, permite un seguimiento en tiempo real de inventarios y envíos, mejorando la eficiencia operativa. En la seguridad y el control de acceso, se utiliza en tarjetas de identificación para monitorear la entrada a edificios y áreas restringidas. También se encuentra en bibliotecas para la gestión de préstamos y en sistemas de pago sin contacto, como tarjetas de transporte público. Sin embargo, la adopción de RFID también enfrenta desafíos, como el costo más alto en comparación con los códigos de barras y posibles interferencias de señal. A pesar de esto, su capacidad para transformar procesos y mejorar la gestión de datos la convierte en una tecnología clave para el futuro.

Sin embargo, existe la posibilidad de que los datos almacenados en el chip se pierdan o caigan en manos ajenas. Entonces, conviene conocer qué son las billeteras RFID y cuándo conviene usarlas.

Qué son las billeteras RFID y cuándo conviene usarlas

La tecnología llegó a las tarjetas de crédito y débito para quedarse: casi todas ya incorporan un chip que contiene los datos básicos. Foto: Pexels.La tecnología llegó a las tarjetas de crédito y débito para quedarse: casi todas ya incorporan un chip que contiene los datos básicos. Foto: Pexels. La Radio Frequency Identification (RFID) fue patentada en 1973 por Charles Watson. Sus primeras aplicaciones, que permanecen en la actualidad, estuvieron relacionadas con el control electrónico de artículos. A diferencia del código de barras, o el QR, el reconocimiento no se basa en una imagen sino en una radiofrecuencia de corto alcance (unos 30 centímetros).

En 1999, en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), la RFID, combinada con códigos de producto electrónico, comenzó a sustituir al código de barras. Las etiquetas, o tags, RFID desarrolladas por el Auto ID Lab contienen un código único (EPC) en un microchip que se trasmite a los lectores mediante una antena.

La tecnología llegó a las tarjetas de crédito y débito para quedarse: casi todas ya incorporan un chip que contiene los datos básicos, como el número y la fecha de caducidad. Y, claro, las tarjetas habitan billeteras y bolsos que, muchas veces, permanecen junto a los teléfonos móviles. Este es el primer riesgo, porque los teléfonos generan ondas magnéticas que pueden alterar los circuitos de los chips e inutilizarlos.

Las billeteras RFID tienen bloqueadores de frecuencias. Una especie de Las billeteras RFID tienen bloqueadores de frecuencias. Una especie de «pantalla» que brinda mayor seguridad.Pero existe un riesgo mayor. Los delincuentes ahora no solo roban las billeteras, sino los datos contenidos en los chips de las tarjetas. Ellos cuentan con dispositivos capaces de interferir las radiofrecuencias en las que se basa la tecnología RFID.

De hecho, hay un dispositivo llamado Flipper Zero (ver acá) que permite copiar las frecuencias RFID, almacenarlas y reproducirlas. Con lo cual, si alguien lo apoyara sobre nuestra billetera común, podría leer esta información y quedársela para usarla en otros dispositivos, sin nuestra autorización.

Es cierto que, para lograr este objetivo, los delincuentes tienen que estar bastante cerca de billeteras y carteras ajenos. También que hay dos datos que, aseguran los expertos, están fuera de su alcance: el nombre del titular de la tarjeta y el código de verificación (CVV), en general, tres o cuatro cifras escritas en el frente o dorso del plástico.

Sin embargo, para no correr riesgos y evitar «compras indeseadas» y onerosas, existen billeteras con bloqueadores de frecuencias RFID. Una especie de «pantalla» que brinda mayor seguridad a quienes poseen este tipo de tarjetas. Los bloqueadores están confeccionados en materiales que impiden el paso de las ondas de radiofrecuencia. Algunas opciones son las fundas hechas de PET y papel de aluminio, o de papel y un interior metálico que evita la desmagnetización.

Cuánto cuestan y cómo se consiguen

Billeteras RFID en Mercado Libre. Captura de PantallaBilleteras RFID en Mercado Libre. Captura de PantallaEn Argentina se pueden comprar online, tanto en sitios específicos como en Mercado Libre. No es para nada difícil conseguirlas, en tanto su uso está extendido desde hace tiempo en el país, a pesar de que son pocas las personas que saben de ellas.

Los precios varían mucho y, principalmente, esto tiene que ver más con funciones prácticas como más compartimientos o, simplemente, estética: van desde los 9 mil pesos hasta modelos de 52 mil.

Más allá de esto, conviene saber que este tipo de billeteras, por más baratas que sean, son una buena opción para evitar disgustos a futuro.

SL

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